Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La cosecha de cítricos de Castelló crece un 27 % en 16 años a pesar de perder superficie

El sector citrícola de la provincia ha disminuido su extensión en 3. 359 hectáreas en cinco años La producción de clemenules se ha triplicado respecto al año 2000 y acapara más de la mitad del total de cítricos de Castelló

Los cítricos de Castelló han incrementado su producción un 27 % en 16 años a pesar de que la superficie ha caído un 8 % en este periodo. La provincia prevé en la actual compaña la segunda mejor cosecha de las últimas décadas tras la de 2014-2015, según los últimos datos de la Conselleria de Agricultura y del informe del Sector Agrari Valencià.

«La evolución de la superficie va condicionada al rendimiento por hectárea y calibre», explican desde la Unió de Llauradors i Ramaders de Castelló. En pleno «boom» inmobiliario disminuyó tanto la extensión citrícola como la producción. En el primer caso perdió 504 hectáreas del año 2000 a 2010, mientras en el segundo pasó de las 784.00 toneladas de 2007 a las 620.0002 de media que se registró en el periodo 2001-2015, según los mismos datos.

La Unió de Llauradors subraya que la extensión citrícola continúa en regresión pero subraya que esta caída se ha frenado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. «Ya no es tan acelerada», añade Ferran Gregori, técnico del sindicato agrario. En 2015, la superficie se situó en los 36.780 hectáreas, lo que supone un 8,2 % menos respecto a 2014. El grueso de este descenso se produjo en el bienio 2011-2013, cuando bajó de las 40.139 hectáreas de 2011 a 37.186 en 2013.

En la cosecha, la provincia inició el siglo XXI con 696.147 toneladas. En la temporada 2014-2015 alcanzó su pico con 830.713, aunque la media de 2001 a 2015 se situó en las 620.002 toneladas. La sequía disminuyó un 20% la producción el curso anterior, pero este ejercicio el sector citrícola ha recuperado fuerza y prevé protagonizar una de sus mejores campañas con una previsión de crecimiento de un 22 %. La Conselleria de Agricultura estima que se recogerán 809.432 toneladas.

En Castelló, las mandarinas copan el 82 % de los cítricos y de esta variedad las clemenula acapara el 52 %. La producción de clemenules ha espoleado el alza citrícola. En este sentido, la producción de clemenules se ha triplicado en 16 años —de 180.568 en 2000 a 437.542—. Para 2016-2017, el Consell prevé un 14 % más de cosecha de clemenules. En las naranjas, que con 141.618 toneladas representa un 17 % del total, plantea un crecimiento de un 28 %. La citricultura sigue siendo una actividad económica capital de Castelló que da trabajo a cerca de 6.000 personas. No obstante, su principal inconveniente continúa siendo su escasa rentabilidad por los bajos precios, una situación que afecta sobre todo a los pequeños agricultores.

La Unió de Llauradors lamenta que los precios se mantienen en «caída». En las primeras semanas de campaña, añade Gregori, el precio de las variedades tempranas se desplomó un 19 %.

El kilo de clemenules, agrega el representante de la Unió, se situó el 26 de septiembre en los 18-28 céntimos de euro, mientras la navelina estaba el 3 de octubre entre 16-23 céntimos. Una muestra del escaso margen de beneficios en la recogida de cítricos se evidencia con el coste, que se valora en los cerca de 0,26 céntimos de euro por kilo. La Unió la Llauradors avala la revisión de la Conselleria de Agricultura discrepa de los datos del Comité de Gestión de Cítricos (CGC), patronal de las principales empresas exportadoras naranjeras, afirma que la cosecha será inferior a la anunciada por la Generalitat Valenciana.

Compartir el artículo

stats