Este Villarreal C se está pareciendo cada vez más al de la temporada pasada. Nadie discute su calidad ni su atrevimiento en cada partido. Pero está cogiendo el vicio de empatar más que ganar, y la temporada pasada eso ya le paso factura a la hora de estar más arriba. Ahora el filial suma cuatro empates consecutivos, aunque se mantiene en la parte alta de la tabla. Todo empezó en el casa contra el Almazora, luego ante el Recambios Colón, Crevillente y ayer en el Gerardo Salvador contra el Paterna. En nueve partidos acumula cuatro triunfos y cinco empates. Eso sí, mantiene la condición de equipo invicto en el grupo VI de Tercera.

Ayer todo se torció a las primeras de cambio. A los tres minutos Rafa Tobías, el ex del Burriana, adelantó al equipo gualdinegro en el marcador y trastocó los planes del filial amarillo. Pese al gol, el juego ofensivo y atrevido de los groguets le fue comiendo terreno al planteado por el Paterna. Así las cosas, el lateral reconvertido a interior diestro Migue Leal puso el empate en el marcador. Y sin apenas dejar tiempo para saborear el gol del joven vila-realense, llegaría el 1-2 anotado por el onubense Simón Moreno, que había salido minutos antes para sustituir a Chepe. Con ese 1-2 se llegó al descanso.

El segundo arrancó con un nuevo mazado para el Villarreal C. Pablo Alcaide niveló el marcador del campo Gerardo Salvador, en el minuto 50. De ahí al final lucha de titanes. Los dos buscaron el tercer gol, pero éste se resistió y al final empate en el marcador que no acabó de gustar a ninguno de los dos equipos.