El Ayuntamiento de Almassora renunciará a la rehabilitación del edificio número 167 de la avenida José Ortiz, el conocido como Grupo B, para atender la petición de los vecinos del entorno después de que ninguna de las alternativas propuestas por las partes a la Conselleria de Vivienda pueda salir adelante. Así lo han acordado la alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau; la primera teniente de alcalde, Merche Galí; la directora general de Vivienda, Rebeca Torró; y la directora de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE), Helena Beunza, en una reunión celebrada en Valencia esta semana.
Galí, alcaldesa accidental durante la jornada de ayer, trasladó esta propuesta a los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Almassora en la junta de portavoces que se celebró al mediodía para informarles de que el acuerdo pasará por el pleno ordinario del próximo lunes.
La intención del equipo de gobierno es que todos los grupos refrenden la petición en el salón de plenos y comunicar así a la Generalitat Valenciana que la localidad desestima la rehabilitación del edificio para destinarlo a viviendas sociales.
La decisión del Ayuntamiento de Almassora surge tras conocer que la Guardia Civil renuncia a instalar un futuro cuartel en estas dependencias, mientras que el resto de propuestas que barajaron instituciones y vecinos en las reuniones mantenidas con la anterior directora del EIGE en el consistorio tampoco pueden salir adelante. Es el caso de un hipotético uso como vivienda tutelada para personas dependientes o mayores en tanto que, según los datos que maneja el Consell, no existe suficiente demanda de plazas en las inmediaciones como para abrir otro centro.
Los técnicos municipales redactan en estos momentos el informe que se elevará a pleno el próximo lunes y que detalla la petición municipal ante la falta de alternativas de futuro para el bloque de la avenida José Ortiz, en la actualidad tapiado para evitar la ocupación ilegal. «Cumplimos la palabra que le dimos a los vecinos en las reuniones con la anterior directora del EIGE, Blanca Marín, de que no rehabilitaríamos el edificio si no era para darle un uso diferente al que ha tenido durante tantos años», señaló Susanna Nicolau.
«Esperamos el acuerdo de todos los grupos para reiterar a la conselleria que atienda las características específicas del bloque y del entorno y suspenda para siempre la rehabilitación del edificio, sin duda el inicio de un proceso que debe acabar con el derribo», indicó Galí. En este sentido, el consistorio renunciará al proyecto de 1,7 millones de euros en que se tasó en su día la reforma para atender una solicitud que los propios vecinos trasladaron en persona a la anterior directora del EIGE.
Reacciones entre los vecinos
La noticia ha causado reacciones dispares entre los vecinos de Almassora que residen por la zona en la que se encuentra el edificio en cuestión. Parte de los almazorinos a los que se les preguntó durante el día de ayer, consideran que una buena rehabilitación y reestructuración del uso que se le da al edificio, aumentando los controles, podría ser beneficioso para el municipio.
No obstante, también se encuentra un gran número de partidarios de derribar finalmente el edificio conocido como Grupo B, debido a la gran cantidad de problemas que ha causado, y conseguir así «más tranquilidad» en el vecindario.
