El Almazora le perdonó la vida ayer a uno de los gallos de la categoría, un Novelda que llegaba como líder al José Manuel Pesudo y que se marchó con un punto porque los blanqunegros erraron un penalti a falta de tres minutos para el final del tiempo reglamentario. Un emapte que sabe a poco porque Vicen vio como su lanzamiento de la pena máxima se estrelló en el cuerpo del guardameta visitante Alberto, que evitó la derrota de su equipo.

Un duelo muy competido entre castellonense y alicantinos que, en la primera parte, se caracterizó por la escasez de ocasiones de gol. Casi no hubo ninguna opción ofensiva por parte de ninguno de los dos equipos y lo más destacable, en el ataque, fue tan sólo un buen remate de Sánchez en el minuto 43 que paró bien Rubén, además de un peligroso centro chut de Raúl Moliner, en el tiempo de descuento, que se encargó de detener bien Alberto.

Durante el primer tiempo se vio a un Almazora muy sobrio en defensa, pero con falta de pegada en ataque. Por su parte, los alicantinos lo fiaron todo al balón parado, pero la defensa local fue una auténtica muralla. Un Rubén muy seguro bajo los palos y la buena defensa planteada por el equipo de Ivan Medall fueron decisivos para que el Novelda no se adelantara en el marcador y se alcanzara el descanso del encuentro sin que se lograsen goles.

Los locales perdonan

En el segundo tiempo el partido fue más abierto y cualquiera de los dos equipos podría haberse llevado el partido. La clave del empate final estuvo en la ordenada defensa de los discípulos de Iván Medall que, a pesar del paso de los minutos, no perdió la concentración. Además, Rubén completó su notable actuación, mostrándose muy seguro ante cualquier balón complicado y en los disparos de los alicantinos.

Ambas escuadras gozaron de un par de buenas oportunidades en el segundo acto, pero la clave estuvo en el minuto 87 cuando se señaló un penalti en el área visitante lo que provocó la segunda amarilla para el jugador José Carlos y la expulsión del entrenador visitante Gaspar Campillo por sus reiteradas protestas contra el árbitro. Pero Vicen perdonó y, aunque el Almazora acorraló en todo momento a un Novelda que ya no inquietó a la portería defendida por Rubén, los locales fueron incapaces de marcar para hacerse con el triunfo. Al final un empate relativamente justo, pero con sabor amargo para los almassorenses, ya que la victoria estuvo al alcance de los de Iván Medall que lo dieron todo y merecieron algo más que un punto.