El tenista británico Andy Murray, segundo cabeza de serie, se coronó ayer campeón del Masters 1000 de Shanghái, su sexto título del año, tras vencer en la final a la revelación del torneo, el castellonenseRoberto Bautista, en dos sets (7-6(1) y 6-1), que duraron una hora y 36 minutos.

La final contra Bautista, que venía de ganar al primer favorito, el serbio Novak Djokovic, en semifinales, fue igualada en el set inicial hasta la llegada del tie-break, en el que numerosos errores no forzados del castellonense dieron esa primera manga al escocés.

Bautista había plantado cara al escocés hasta el 5-4, cuando Murray ya dispuso de tres bolas de set que desaprovechó, y el español mostró su combatividad al romper el siguiente servicio del británico, para forzar un tie-break que sin embargo no supo aprovechar.

El segundo set se puso cuesta arriba para Bautista desde el principio, con el primer servicio del español roto por Murray sin que el de Castellón lograra ningún punto, y desde entonces el británico, que ya había ganado la semana anterior el Abierto de China en Pekín y que no ha cedido ningún set a lo largo de esta gira china, fue netamente superior.

Roberto Bautista, que jugaba su primera final de un Masters 1000 en el día de ayer, asciende tras su buena actuación en Shanghái seis puestos en la clasificación ATP (del 19º al 13º).