El Castellón prolongó en Orriols su dinámica victoriosa. Ayer superó al Torre Levante en un escenario complicado. Lo hizo gracias al tanto de penalti de Lolo Ivars en el minuto 63, solitario y definitivo en el 0-1, sustentado una vez más en su sobresaliente solidez defensiva. El portero Carlos Sabater solo ha encajado un gol en los últimos seis partidos. En ese tiempo, el Castellón, con cinco victorias y un empate, no ha perdido. Los 16 de los 18 puntos posibles sumados le permiten asomar en el balcón de la zona de promoción de ascenso a Segunda División B.

La victoria es de gran valor y consolida el trabajo de la plantilla como bloque. A grandes rasgos, el entrenador Frank Castelló dio continuidad al once que venía en las últimas semanas dándole resultados. La mayor novedad fue la entrada de Alberto Ramos por Juanfran García en el lateral izquierdo. La otra, obligada por la lesión de Arturo Navarro, la apuesta por Álvaro Gómez en el eje de la zaga. Ambos cumplieron siendo los futbolistas que son. Alberto Ramos se aplicó en la marca con intensidad, y aplicó su catapulta en los servicios de banda. También dio la cara el joven Álvaro: sin faltarle músculo, destacó su habitual criterio en la salida, bien protegido entre Enrique y Guille Vázquez en la vigilancia del peligroso Reyes.

Pese a las precauciones albinegras, el Torre Levante comenzó mejor. El pie izquierdo del exorellut Rubén Suárez emergió, junto al colmillo del mentado Reyes, como principal argumento ofensivo de los locales.

El Castellón mejoró con el paso de los minutos, a raíz de una acción significativa. Consiguió en el minuyo 12 convertir una pelota parada en contra en una rápida transición que Chema y Zarzo no resolvieron correctamente. Eso sí, en el córner resultante se dio una buena ocasión: Guille remató a bocajarro al cuerpo del meta Paredes.

Ahí el Castellón tomó aire. Bien plantado, sin lujos, pero serio: Esaú, Forner, Ivars y Chema probaron fortuna en diferentes disparos. El susto en cambio lo dio Rubén Suárez, cerca de la media hora. Zumbó una falta lejana que se estrelló en el larguero.

Acción clave

En el segundo tiempo, el Castellón comenzó mejor. Llegó al área en especial con la sociedad que formaron Chema y Abraham por la banda derecha. Así se creó la jugada decisiva. El lateral provocó una pena máxima que Lolo Ivars convirtió en 0-1.

En desventaja, el Torre Levante reaccionó. Los cambios realizados tuvieron cariz ofensivo, y empujaron a un Castellón que resistió firme. Frank Castelló buscó rematar la faena a la contra con las piernas frescas de Yagüe, que anduvo cerca de marcar tras un pase de Chema.

Pero no llegó el 0-2 deseado y sí un postrero arreón del Torre Levante. Los locales amasaron el dominio sin echarle el lazo al conjunto albinegro. El portero Carlos Sabater mostró su crecimiento bajo palos, manteniéndose de una pieza en el largo acoso local de los más de cinco minutos de descuento. Los tres puntos dan oxígeno al Castellón, que se acerca a lo