El duelo Villarreal B-L'Hospitalet de mañana en el Mini Estadi a partir de las 18 horas será un partido entre equipos necesitados y, además, un encuentro donde se verán las caras, frente a frente, dos delanteros que son hermanos. Carlitos y Rubén López Huesca, este último apodado Rubio. Se llevan cinco años de diferencia, el mayor defiende la elástica amarilla y el menor, la del conjunto del Baix Llobregat. Su objetivo no será otro que superar la portería del rival porque los puntos le hacen buena falta a los dos equipos, situados en la zona medio-baja.

Nacidos en Alicante, en el caso de Carlitos López (12 de junio de 1990), este ha tenido una trayectoria mucho más variopinta. Empezó en el fútbol base del Torrellano, para después estar en el Ontinyent (2011-12), Petrotest (12-13), Fuenlabrada (2013-14), Novelda (2014-15), Aris Limassol (2015), Eldense (2015-16) y Villarreal B (2015 hasta la fecha). En febrero de este año estuvo a punto de fichar por el Castellón, pero semanas después se incorporó al filial amarillo para suplir la baja de Anton Shvets.

Por su parte, Rubén López (24 de junio de 1995) se formó en las categorías inferiores del Elche. Estuvo tres campañas en el filial ilicitano, tanto en Segunda División B como en Tercera (2013-15), y el verano pasado firmó por L'Hospitalet tras rescindir contrato con la entidad franjiverde. Hace dos veranos estuvo a un paso de incorporarse al Villarreal C, pero el Elche no le dejó salir. Su hermano mayor, por el contrario, sí que logró aterrizar en la entidad de la Plana Baixa.

En el presente curso liguero las cosas no han arrancado nada bien para sus respectivos equipos y los dos están muy cerca de las plazas de descenso. Carlitos López lleva disputados seis partidos de Liga, con 399 minutos, dos goles y una amarilla (se lesionó ante el Barcelona B y se perdió dos jornadas) y Rubén López siete encuentros, con 586 minutos, un gol y tres amarillas.