El próximo mes de diciembre Grúas Tomás cumplirá treinta años de historia. Tres décadas de superación que les permiten ofrecer, hoy en día, todo tipo de soluciones en el sector de grúas y el transporte especial. «A base de esfuerzo y mucha voluntad mis padres, Tomás Bellido y Carmen García, fundaron la empresa como un pequeño taller que, con el paso del tiempo, fue dejando atrás servicios como el de chapa, pintura y mecánica para centrarse en las grúas, primero para asistencia y luego en el ámbito industrial», explica Alejandro Bellido, gerente de Grúas Tomás.

Según recuerda, «en un primer momento empezamos con grúas de asistencia para posteriormente apoyar con grúas autocargantes servicios de mantenimiento en las fábricas de azulejos». «A continuación se adquirieron equipos para realizar transportes especiales y, con el paso del tiempo, pasamos a disponer de grúas autopropulsadas con las que pudimos comenzar a montar fabricas íntegramente, además de ofrecer en alquiler plataformas aéreas de personal, sin olvidar los equipos de rescate para realizar el salvamento de camiones, autobuses y vehículos industriales que se encuentran averiados en carretera», remarca.

En la actualidad la empresa, gestionada por los hermanos Miguel, Tomás y Alejandro Bellido García, dispone también de grúas singulares y únicas en nuestro país como las grúas articuladas más grande y más pequeña de España, respectivamente. «La más grande es una grúa que llega a los 54 metros frente a los 30 que alcanzaba una grúa normal en la época en que la adquirimos y dispone de una capacidad de carga de 220 toneladas frente a las 150 que levantaban entonces de media las grúas», indica Alejandro Bellido. Respecto a la grúa articulada más pequeña de España, con la que la firma trabaja desde el verano pasado, «plegada es tan pequeña como una camilla de masaje, con unas dimensiones de 2.50 metros de largo por 2 m. de alto y una amplitud de 0,95 metros, lo que le permite acceder a cualquier vivienda o espacio, por inaccesible que sea», detalla el gerente de Grúas Tomás.

Una vez desplegada, alcanza los 22 metros de altura, lo que agiliza el desarrollo de trabajos tan delicados como la reforma de viviendas situadas en cascos antiguos o zonas históricas donde no pueden entrar las grúas habituales. También es idónea para espacios reducidos dentro de fábricas, sobre todo porque dicha grúa puede trabajar tanto con diesel como con electricidad en espacios cerrados, sin ruidos y contaminación ambiental.

Calidad y formación

Grúas Tomás es además la única distribuidora en España de este tipo de maquinaria de elevación de tamaño especial. La compañía también dispone de una escuela de formación, con el fin de aportar conocimientos actualizados de forma permanente tanto a su propio personal como a terceros de otras empresas. «Disponemos de técnicos formadores altamente cualificados con una extensa experiencia y maquinaria apropiada para impartir cursos exclusivos, sobre todo porque son muy prácticos, para conseguir que quienes lo realizan se conviertan en mejores profesionales», refiere Bellido. Además de dar a conocer sus productos y servicios en todo tipo de ferias y certámenes nacionales e internacionales, la compañía también ha participado en la construcción de en fábricas en Francia y Alemania.

En cuanto al departamento de asistencia, Alejandro Bellido apunta que «la compañía Abertis nos ha concedido el contrato para la gestión de todos los vehículos que lo requieran en la autopista entre Orpesa y Puzol», lo que conlleva un movimiento de 6.000 vehículos al año.