El derribo de una de las naves industriales de la antigua Fábrica Segarra sigue ocasionándole problemas al Ayuntamiento de la Vall d'Uixó, como se pudo constatar el viernes con la caída de cascotes a la vía pública, con la consiguiente alarma entre conductores y viandantes en una de las principales avenidas de acceso a la ciudad desde Valencia.

Según informó la Policía Local, a media tarde se tuvo que cortar al tráfico la avenida Europa (CV 230) «por motivos de seguridad ante la caída de cascotes a la vía, a consecuencia de la demolición de la antigua fábrica de curtidos». Hace algo más de un mes la policía y el departamento de Urbanismo ya tuvieron que intervenir por el aparatoso desplome de una viga de unas 3 toneladas de peso, también a la calle, aunque en aquella ocasión se produjo en uno de los viales interiores del polígono.

El concejal de Policía Local, Javier Ferreres, aseguró ayer que tras supervisar el área afectado, pudieron constatar que «no existía ningún peligro», y la decisión del equipo de gobierno es la de «estudiar la situación para prevenir riesgos».