Onda vivió ayer la jornada más solemne de la Fira con la misa de y la procesión en honor de los patrones, que acabó con canto del himno del Salvador en el Raval de Sant Josep.

Tras un intenso fin de semana de fiesta, ayer la tranquilidad volvió a la localidad. La parroquia de la Asunción acogió la misa en honor al Santísimo Salvador, en la que participó la archicofradía de los Santos Patronos de Alcira y el coro parroquial.

Por la tarde, las reinas y damas de la Fira y miembros de la corporación municipal, participaron en la procesión general en honor de El Salvador, la Virgen de la Esperanza y San Roque, que discurrió por el centro de la localidad y finalizó con el canto del himno del patrón en el Raval de Sant Josep, al que siguió el disparo de un castillo de fuegos artificiales de la pirotecnia Martí.

La cultura también estuvo muy presente, ya que en domingo es habitual el trasiego de ondenses por las salas de exposiciones, como las del ayuntamiento o las de la Caja Rural. Ayer, El centro de Ocupación y Cultura abrió la oficina temporal de Correos de la XXIII Exfilnucol, organizada por el Círculo Filatélico, Numismátio y de Coleccionismo Ibn al Abbar.

La música cobró protagonismo por la tarde con la banda y el coro de la Unión Musical. Durante el concierto estaba prevista la interpretación de la Obertura de Ópera Nabucco, de Verdi, una pieza que interpretaron los primeros músicos de la Unión Musical, hace 130 años, cuando tuvo lugar el primer certamen de bandas de la Comunitat Valenciana que se celebró en Valencia.

La música continuó por la noche. En el teatro Mónaco estaba programada la actuación de Vicente Seguí con la Samvo, y en la calle Alfonso Pallarés, la orquesta la Pato. Además, en el pabellón Vila d'Onda, Enrique San Francisco y Raúl Fervé realizaron sus monólogos.

Destacar que el sábado por la noche en el recinto taurino se procedió a la primera embolada, bastante caótica al engancharse la cuerda en la pata del animal y al desprenderse una bola en el mismo momento de salir del pilón.