El primer encierro de toros cerriles celebrado ayer en Onda se saldó con cuatro heridos, ninguno de ellos por cornada, pero I.V.B, de 26 años y vecino de Morella, y J.G.G, un ondense de 20 años, sí que tuvieron que ser trasladados al Hospital La Plana de Vila-real, el primero en ambulancia por una contusión en la rodilla, y el segundo por sus propios medios por una contusión en el codo, según informaron fuentes municipales. Tras ser sometidos a diversas pruebas para descartar complicaciones, ambos fueron dados de alta durante el día de ayer. El resto de los heridos fueron J.M.V, de 26 años y vecino de Onda, que sufrió polierosiones, y D.C.P., de 35 años y de Amposta, también con diversas erosiones.

Los toros de la Palmosilla salieron en tromba al mediodía desde el Camí Castelló por la calle de la Safona, pero manteniendo el orden, sin desmadrarse la manada. Ya en el calle San Miguel el número de corredores se incrementó, y con ello, el peligro. Uno de los toros se lanzó a por un corredor y lo empotró contra la pared, aunque sin llegar a cornearlo. El joven fue trasladado al hospital.

En la curva de la calle Virgen del Carmen se vivieron algunos sustos, pero fue en la siguiente, en la Eccehomo, donde se registraron varias caídas, aunque ninguna de ellas sin consecuencias de gravedad, ya que fueron atendidas en la misma enfermería sin tener que derivarlas al hospital. De todas formas, uno de los heridos, con una contusión en el codo, prefirió bajarse al hospital por sus propios medios por precaución.

Fue un encierro rápido, en el que los seis toros del hierro de Cádiz se mantuvieron agrupados durante prácticamente todo el encierro, y que al entrar al Raval de Sant Josep se dirigieron rápidamente a los toriles. En total, 1 minuto y 47 segundos.

Diputación apoya los toros

El presidente de la Diputación, Javier Moliner, presenció en directo el encierro e indicó que «la cultura, las tradiciones y las fiestas con arraigo en esta provincia, como son los toros y los bous al carrer, siempre encontrarán en la Diputación de Castellón a un fiel aliado y amigo».

Tras el encierro, continuaron los festejos taurinos con la exhibición de dos ejemplares que previamente habían corrido el encierro.

Además del esperado encierro, los niños también tuvieron su ración taurina con el encierro infantil que se celebró por la mañana y, tras ello, hubo una clase de toreo práctica dirigida por toreros y banderilleros.

Por la tarde tuvo lugar la exhibición de toros bravos y el primer toro embolado de la jornada. También estaban programadas otras emboladas por la noche. En este punto destacar que durante las emboladas de la noche del martes se registró un par de incidencias, pero sin gravedad.

También hubo actividades infantiles y culturales.