El Ministerio de Fomento intentará acortar de seis a cuatro meses el plazo de las obras en la variante de la A7 de la Vall d'Uixó como forma de minimizar el impacto en el tránsito, que sufre retenciones desde que comenzó la actuación hace tres semanas al quedar limitado el tráfico a un carril por sentido en el tramo entre Vilavella y Xilxes.
La consellera de Obras Públicas, María José Salvador, criticó el martes que Fomento planifique para seis meses una actuación que sólo consiste en el asfaltado de un trazado de nueve kilómetros. Fuentes de la Diputación de Castelló, que recientemente mantuvo una reunión con el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, señalaron que la intención del Gobierno es reducir a las obras los cuatro meses. Según la planificación inicial, los trabajos se prolongan tres meses en una calzada y otro tres en la segunda, pudiéndose circular mientras tanto sólo por un lado de la autovía en un sentido. Fomento propone como alternativa el uso de la N340 entre Almenara y Nules. Ahora tras la presión ejercida por diferentes administraciones de la provincia, el ministerio ha aumentado los medios en las obras a fin de reducir el tiempo de ejecución, según las mismas fuentes, y ha mejorado la señalización para utilizar la opción de la N340. El presupuesto de la actuación asciende a los 3, 7 millones de euros.
Generalitat, diputación, ayuntamientos afectados y patronal han reclamado al Gobierno que rescate la AP7 entre Almenara y Alqueries mientras se desarrollan las obras por los problemas que provocan en la principal conexión viaria en el sur de la provincia. Cabe tener en cuenta que esta actuación ha coincidido con la última fase del proyecto del tercer raíl ferroviario, que ha mermado el servicio del Cercanías.
Pero el Ejecutivo central se ha escudado en que su situación de interinidad le impide llevar a cabo medidas como una posible liberalización de la AP7, y en caso de que ese confirme el nuevo Gobierno, condiciona esta iniciativa a la participación de la Generalitat porque, según sostiene, en todos los tramos de autopista que se ha liberalizado en España cuentan con financiación de la autonomía. El PSPV de Castelló ha respondido instando a colaborar a la diputación porque tiene las cuentas «saneadas» frente a la «infrafinanciación» de la Generalitat.
Así que todo hace indicar que el rescate de la AP7 de Castelló se limitará al debate político pero que se quedará sin ser una realidad. Los usuarios de la autovía deberán conformarse con aguantar las colas en la A7 o en la N340 cuatro meses en vez de seis.