No hay manera de que el Villarreal B sume dos triunfos consecutivos (va camino de los once meses), y por eso el equipo de Paco López no remonta el vuelo en la tabla clasificatoria. Combinando empates y triunfos ha logrado encadenar cinco jornadas consecutivas sin conocer la derrota, pero hay más partidos que terminaron con tablas (tres) que con victoria (dos). De ahí que todo continúe más o menos igual. Lejos de los cuatro primeros clasificados. Pese a ello, el técnico Paco López no hace más que hacer lecturas positivas y quiere que los jugadores y su entorno vean la botella medio llena.

Por tal motivo, el entrenador de Silla dice que «el equipo tiene ambición. Lo demuestra partido a partido», y quiso dejar claro que «tenemos un margen muy grande de mejora». Y a ello se aferra el preparador valenciano y los futbolistas, los que no ven reflejado en los marcadores el trabajo y el esfuerzo realizado en cada partido. «Vamos creciendo, en lo individual y también en lo colectivo. Eso es importante», aseguró Paco López.

La teoría está muy bien. La práctica es lo que falla. Son once partidos disputados y sólo tres victorias, por cinco empates y otras tres derrotas. Trece goles marcados y doce encajados. Falta gol. Falta acierto. Falta contundencia en las dos áreas. Esa contundencia se echó en falta el sábado en el complicado campo del Prat, donde en el arranque del segundo tiempo se tuvo al equipo barcelonés contra las cuerdas, y los villarrealenses haciendo internacional a su portero Toni Teixera con sus brillantes intervenciones.

De ese partido que terminó tal y como empezó (0-0), Paco López dijo que sus futbolistas «hicieron un gran esfuerzo. Pese a la juventud de todos ellos, no se arrugaron cuando el Prat les apretó». Además, reconoció que en el primer tiempo el encuentro estuvo «muy igualado», pero que en la segunda parte «en los veinte primeros minutos tuvimos muchas ocasiones de gol y no transformamos ni una. Otro partido más donde la suerte no estuvo de nuestra parte».

Por tercera vez en once jornadas el Villarreal B consiguió dejar su portería a cero. El portero navarro Ander Cantero no se tuvo que retorcer para recoger el balón del fondo de su portería. Sucedió en el campo del Eldense donde se ganó 0-1, y en casa contra L'Hospitalet donde también se ganó por la mínima (1-0). En otras tres ocasiones el filial dejó de marcar esta temporada: fue en el campo del Cornellà, en casa contra el Valencia Mestalla y el sábado en el municipal Sagnier.