El Espanyol, gracias a su victoria (0-1) en el Benito Villamarín, respira en la clasificación y se aleja del descenso, a la vez deja muy tocado al Real Betis, que no acaba de arrancar esta temporada y que tiene la labor de su entrenador, el uruguayo Gustavo Poyet, criticada por la grada. El Espanyol no hizo gran cosa, estar ordenado en la defensa y esperar una oportunidad, que llegó, para llevarse los tres puntos de una manera agónica, pues en los últimos instantes entre el portero Diego López y el palo evitaron el empate.

El encuentro reunió a dos equipos con un objetivo similar en esta campaña, el de caminar por la zona media-alta de la tabla, pero que transcurrido ya un buen tramo del torneo no llevan cumplido lo proyectado.

Adán tuvo que emplearse más a fondo cuando el punta argentino Pablo Piatti, al borde de descanso, tuvo otra ocasión para que los espanyolistas marcaran. En la segunda parte el Betis salió con nuevos bríos e hizo que los visitantes tuvieran que redoblar sus esfuerzos para que las incursiones hispalenses no les hicieran daño.

También lo adelantado de Betis le valió al Espanyol para tener espacios a la contra y una incursión muy buena del delantero paraguayo Hernán Pérez fue el preludio del gol del mexicano Diego Reyes a la salida de con córner, en el minuto 63 del duelo.