La feminización de la pobreza «es un concepto que ha tomado relevancia para analizar las consecuencias sociales de la crisis económica», señala Anna Peñalver, edil de Castelló en Moviment, quien incide en que «se trata de una de las problemáticas sociales» que la formación ciudadana quiere poner en la agenda del gobierno municipal. Para Peñalver, «se piensa que las vidas de las mujeres están mejorando, pero es falso. Hay un creciente empeoramiento de sus condiciones de vida».

Por ello, entre las partidas que negociará CSeM con el equipo de gobierno para el presupuesto del 2017, se incluye un estudio de la situación de vulnerabilidad social de las mujeres de la ciudad y sus causas, para diseñar una estrategia que corrija esta desigualdad. «Acabar con la brecha salarial, analizar las necesidades específicas de las mujeres en materia de vivienda o pensar estrategias contra el paro femenino y la precariedad en sectores laborales altamente feminizados, son pasos indispensables para hacer frente también a la violencia de género» señala la regidora municipalista. También negociarán una partida para estudiar la situación de los cuidados en la ciudad, los recursos disponibles y el reparto de los usos del tiempo entre hombres y mujeres.