Ximo Forner llegó hace mes y medio al Castellón y, a día de hoy, aún esta al ciento por ciento. Sí que va a más, pero aún le falta tres o cuatro partidos para estar compitiendo a igualdad de condiciones que sus compañeros. Trabaja duro para acelerar su puesta a punto, en colaboración del técnico Frank Castelló que ha creído conveniente que la mejor manera de integrarse al equipo y conocer mejor a sus compañeros era poniéndolo en el once titular. De hecho, los cinco encuentros que acumula los ha afrontado desde la titularidad. Otra cosa es que luego haya aguantado los noventa minutos o no.

Es un futbolista de superior categoría que como muchos otros jugadores se quedó sin equipo en agosto pasado. Amigo del actual entrenador del Castellón, éste le invitó a venir a entrenar con la escuadra de la capital de la Plana. Cinco semanas después se llegó a un acuerdo para hacerle ficha con la condición de rescindir contrato en el momento que le llegase una oferta de un club de superior categoría.

Mejora sus registros

Vestido de albinegro poco a poco se ha ido ganado los galones. Mucho trabajo jugando unos metros más adelantado de su posición habitual. De pivote defensivo a estar más cerca del enganche entre el mediocentro y el delantero. En estos cinco partidos disputados ha marcado dos goles (ante el Silla y ante el Almazora), la misma cantidad que en anterior etapa en el Castellón (temporada 2013-14) en la que disputó 30 encuentros y firmó esas dos dianas, con 2.067 minutos acumulados.

Ximo Forner explicó cómo se encuentra después de este mes y medio vistiendo la elástica albinegra. «Es complicado ponerse al ciento por ciento en apenas seis semanas, pero estoy trabajando para estar a pleno rendimiento lo antes posible. Adaptado sí que estoy porque el entrenador me concedió la titularidad, y así resulta más fácil acoplarse al sistema y a los compañeros», dijo el centrocampista de Almenara.

Nunca destacó por su faceta anotadora. En cinco partidos dos goles, la media no está nada mal. Tampoco le obsesiona el gol. «Juego un poco más adelantado y la portería se ve más de cerca. Así es que es más fácil probar a ver», concluyó Ximo Forner.