El entrenador del Real Betis, Gustavo Poyet, no oculta su admiración por el Villarreal, al que se enfrenta mañana en El Madrigal. El técnico uruguayo explica que es un equipo que «mantiene la misma idea que le llevó a Europa el año pasado y que ha sumado cosas del nuevo entrenador», lo que le convierte en un equipo «con muchas variantes». Pese a los dos últimos resultados adversos cosechados en Liga y en Liga Europa, su potencial cuando juega como local obligarán al conjunto verdiblanco a mostrarse «muy serio», según prevé el propio Poyet. «Tendrá a jugadores frescos para romper la racha», argumentó en clara referencia a las rotaciones que introdujo el entrenador valenciano en el partido europeo contra el Osmanlispor.

El preparador charrúa, cuya continuidad está en entredicho debido a las dudas generadas, asegura que «el club no ha trasmitido nada» en el sentido de que no le consta haber recibido un ultimátum y asevera que «nada ha cambiado, mantengo una relación correcta y muy educada» con sus superiores.

Poyet, que ha confirmado que el lateral zurdo danés Riza «Durmisi está para volver» tras algunas semanas de baja, ya ha anunciado que el domingo habrá «cambios pero dependerán de un par de cosas», pero no serán demasiado puesto que «hay momentos para mantener la calma y no inventar ni buscar soluciones que te alejen de la idea básica».