Cuando el proyecto de la carretera del Puerto finalice y las obras se den por terminadas, habrán transcurrido más de diez años desde que se consideró y se proyectaron estos trabajos pero, tras la entrega, «se mantendrá el transporte escolar para los niños que viven en el Puerto y en la zona marítima, en una distancia inferior a dos kilómetros del colegio que se les asigne».
El servicio de transporte escolar para estos niños se ha mantenido este año reflejando en la solicitud la peligrosidad para los pequeños en el trayecto del tramo de la carretera del Puerto hasta el primer colegio. Cuando esta obra esté terminada, el trayecto contará con una amplia acera y un carril bici. Ambos darán una mayor seguridad que la actual en el trayecto del Puerto hasta los dos colegios públicos más cercanos.
La normativa de la Consellería de Educación considera que en una distancia inferior a dos kilómetros no es obligatorio el transporte escolar. Por lo que el municipio tendrá que acatar la normativa en vigor o negociar como ha hecho en el curso actual. Pero ya no contará con la excusa de la peligrosidad del trayecto.
Sin embargo, esta normativa no tendrá valor para los vecinos de la Serratella, dado que en este caso superan los dos kilómetros. Si consideramos la comodidad que el trasporte escolar aporta a las familias acostumbradas a tener el servicio a la puerta de casa el cambio, de existir, puede suponer un trastorno familiar.
Por otra parte los médicos consideran que caminar un kilómetro y algunos metros más es muy beneficioso para la salud de los padres e hijos.
Los alumnos que no van a notar el cambio en el transporte escolar son los niños de los colegios concertados, ya que no tienen derecho a transporte escolar.
Algo que no se alcanza a entender, porque en la actualidad los colegios concertados tienen las mismas normativas que los públicos a la hora de establecer criterios como la admisión de los alumnos o el calendario escolar. Desde la Conselleria de Educación se intenta conseguir una mayor igualdad a la hora de elegir los colegios. Pero si se ponen en el mismo saco colegios públicos y los centros concertados, éstos últimos deberían tener los mismos derechos tanto a la hora de elegir el colegio como en los servicios complementarios.
Y, precisamente, el transporte escolar es uno de los servicios que en el caso de los alumnos de los colegios concertados queda cubierto por los familiares de los estudiantes sin que se tenga en consideración el esfuerzo que realizan quienes lo asumen.
