Llevar al consumidor cítricos de calidad, recién cogidos del árbol, a precios especialmente competitivos. Son las premisas que han hecho crecer a Cítricos Oroplana hasta posicionarse como uno de los referentes en la comercialización de naranjas y clementinas en Castelló. «Nuestra familia siempre se había dedicado a la agricultura y, en concreto, al cultivo de cítricos», explican José Manuel Mateu y María Ángeles Ibáñez, impulsores de Cítricos Oroplana.
Según recuerdan, «aunque siempre habíamos vendido nuestros cítricos al por mayor, a almacenes de naranjas y cooperativas, llegó un momento en que no resultaba rentable y decidimos buscar otras formas de vender nuestros productos directamente, sin intermediarios».
Fue entonces cuando decidieron poner en marcha la empresa y abrir la primera tienda, ubicada en el número 11 de la avenida Doctor Clará de Castelló, que lleva en marcha desde 2010. «Vimos que muchos establecimientos comercializaban cítricos de muy mala calidad y decidimos reformar un local que teníamos y en el que, hasta entonces, guardábamos los aperos del campo, para vender directamente los nuestros al público», explican.
La tienda tuvo una especial buena acogida y, en poco tiempo, la firma abrió otros tres comercios situados, respectivamente, en el número 6 de la calle Poeta Guimerá, la calle Orfebre Santalínea número 1 y el número 54 de la Ronda Magdalena.
Además, también comercializan sus productos en el Mercat de la Taronja, que se celebra cada domingo en el casco urbano de Castelló. Y, precisamente este mismo mes de noviembre, acaban de abrir dos nuevas tiendas, situadas en el número 5 de la avenida del Mar de Castelló y en el número 29 de la avenida Francesc Tàrrega de Vila-real, respectivamente.
«Únicamente vendemos aquellos productos que cultivamos en nuestras fincas, que están todas situadas en diferentes partidas del término municipal de Castelló», refieren. Para tener abastecida la tienda durante toda la temporada cultivan diferentes variedades de cítricos, de clementinas, navelina o navelate a naranjas sanguinas. «Desde que comenzamos la temporada en el mes de octubre hasta junio tenemos todos los días productos frescos, recién cogidos del árbol», dicen.
Variedad y frescura
De hecho, un equipo de trabajadores se encarga de recolectar y distribuir cada día los productos que se venden en las tiendas. Además de naranjas, clementinas y pomelos, Cítricos Oroplana también comercializa limones, tomates, calabazas, kakis, almendras y diferentes verduras según la temporada, todo siempre de cosecha propia. «También estamos ampliando el cultivo de otras frutas tropicales, como chirimoyas, aguacates o papayas», afirman.
Además, la empresa también dispone de un servicio de venta online con el que es posible enviar cítricos castellonenses a cualquier lugar de la península e incluso a Europa de forma rápida y cómoda.
«Hay clientes que tienen hijos estudiando fuera de España en ciudades como Londres y, a través de este servicio, les enviamos cajas de naranjas y también hay personas que las envían como regalo a amigos o familiares que residen en otras zonas de España», indican. Y es que, según reconocen, «la calidad de los cítricos castellonenses es cada vez más apreciada tanto fuera de la provincia como en el exterior, lo cual es un valor a tener en cuenta».
Las claves de su éxito: un trato cercano, la calidad y frescura de sus productos y una amplia red de distribución comercial.
