La Plataforma No a la MAT Comarques de Castelló denunció ayer que la empresa Red Eléctrica Española realiza un trato desigual respecto a los afectados por el proyecto de la línea de Muy Alta Tensión Morella-La Plana. Además, la plataforma critica que la empresa «omite» información respecto a las afecciones para la salud derivadas por el transporte de energía eléctrica.
La portavoz de la Plataforma No a la MAT, Ana Palerm aseguró que «hay afectados por la expropiación en masías aisladas que se han enterado por la plataforma de que le iban a expropiar».
Así mismo, Palerm insistió en que «los responsables de Red Eléctrica han dicho cosas en las reuniones con los ayuntamientos que no son ciertas» y acusa a la compañía de «no querer hacer reuniones con todos los afectados, sino hacerlo de forma individual para poder controlarlos».
En este sentido, la portavoz denuncia que Red Eléctrica habría incumplido el Convenio de Aarhus, firmado por España, y que obliga «a una comunicación activa a los ciudadanos de todo proyecto con repercusiones medioambientales en tiempo suficiente para realizar alegaciones y cambios». Desde la plataforma consideran que «la simple publicación en el BOE no cumple el mandato de información pública».
Más allá, la entidad ciudadana reivindica en relación a las reuniones con el Ayuntamiento de Castellón para estudiar la posibilidad de modificar el trazado de la línea que afecta al barrio de Benadresa que «REE no muestra la misma voluntad hacia los demás municipios donde muchos afectados viven en masías aisladas».
Por su parte, Red Eléctrica Española apuntó en un comunicado que «en los meses de mayo y junio, Red Eléctrica ha mantenido reuniones con los ayuntamientos de los 16 municipios y actualmente se están analizando y contestando todas las alegaciones recibidas, estudiando con detenimiento las propuestas planteadas». Desde REE se indicó además que «la compañía está llevando a cabo reuniones informativas con todos y cada uno de los propietarios de los terrenos por donde discurrirá la línea».
Uno de los municipios afectados por el paso de la línea es Forcall, en la comarca dels Ports. Su alcalde, Santiago Pérez, indica en relación a las reuniones con la empresa que «he tenido muchas reuniones con la delegada en la Comunidad Valenciana y con el director del proyecto y, aunque les planteé desde un principio mi oposición, reconozco que hubo voluntad de diálogo».
A este respecto, Pérez manifiesta que el municipio ha conseguido que se desmantele la antigua línea a su paso por el casco urbano y que se desvie el nuevo proyecto. «Las obras de la línea antigua ya están en marcha y a punto para desmantelarla; se trata de una reivindicación histórica del municipio», señala el primer edil.
Esta misma semana, miembros de la Plataforma No a la MAT pedirán al Parlamento Europeo que la Unión Europea inste al Gobierno a declarar «la nulidad del proyecto». La entidad también se reunirá con la europarlamentaria Marina Albiol e intentará recabar apoyos en la Comisión.
La tramitación de la línea está en estos momentos en manos del Consell, que deberá informar sobre las afecciones para la salud de la línea y también deberá ofrecer un dictamen sobre la Declaración de Impacto Ambiental en referencia al informe del departamento de Salud Pública.
