Los próximos 16 y 17 de noviembre la Vall d'Uixó acogerá por primera vez la celebración de un congreso internacional cuya finalidad es investigar las posibles salidas para un residuo muy común en el campo valenciano, el de la poda de los cítricos, de manera que se pueda «sacar provecho de algo que ya no sirve», según explicó la alcaldesa, Tania Baños, que reivindicó la importancia de que la Vall se convierta en la sede del encuentro europeo «Life Ecocitric».
El origen de «Ecocitric» está en el año 2013, cuando se propuso plantear este proyecto a través del programa «Life», una línea de financiación de la Unión Europea destinada a desarrollar programas de protección del medio ambiente. Ya desde el principio se planteó la ejecución de esta idea en la Vall d'Uixó.
El sistema «Ecocitric» consiste, básicamente en aprovechar de manera integral los residuos de los cítricos. Para ello, tal y como se informa a través de su página web oficial, se unen «distintas tecnologías capaces de valorizar los residuos agrícolas transformándolos en materia prima de producto de alto valor añadido», como sería el caso de aceites esenciales, abonos foliares, pienso animal, cama de ganado y biocombustible.
Según defendió Baños, el objetivo siempre ha sido buscar una alternativa a la tradicional quema de la poda «que paulatinamente va a ir restringiéndose hasta que quede prohibida», por lo que se presenta como indispensable encontrar salidas, que además ayuden a «sacar más rendimiento de al campo, especialmente en una ciudad como la nuestra, que siempre ha sido agrícola».
Asistencia de profesionales
Tanto Baños como el concejal de Desarrollo Económico, Jorge García, reivindicaron la importancia de que la Vall d'Uixó haya sido elegida por las autoridades europeas para acoger este congreso al que asistirán profesionales, estudiantes, científicos y expertos de diferentes puntos del territorio nacional, así como de varios países europeos, como Grecia o Italia. En este contexto, la alcaldesa parafraseó al presidente de la Generalitat Valenciana al afirmar que «tenemos que pensar en hacer mejor lo que sabemos hacer, apostando por la innovación, por dar la vuelta a la situación», ya que el sector citrícola valenciano no puede competir en precio con el norteafricano, «porque nosotros cumplimos unas restricciones en materia medioambiental y sanitaria, así como unas leyes laborales, que hacen imposible que bajemos costes».
Con todo, los días 16 y 17 de noviembre la Vall d'Uixó pretende presentarse ante la comunidad internacional como «un modelo de gestión»
