Una colisión en la que se vieron implicados tres vehículos volvió a abrir el debate sobre la seguridad a las horas de entrada y salida d el CEIP Nou Pedro Alcázar de Nules, tal y como pusieron de manifiesto ayer padres y familiares de los alumnos que fueron testigos del accidente en el que no se tuvieron que lamentar daños personales.

El inicio del curso escolar ya trajo consigo la reivindicación de la comunidad escolar dado que, al modificarse la ubicación de las puertas de acceso al centro como consecuencia de las obras del nuevo edificio, se producía una aglomeración de personas y vehículos considerable, llegando incluso a encontrarse estacionados vehículos pesados de los que están interviniendo en la construcción del complejo escolar. La situación se veía agravada porque no había paso de peatones y, como comentaban los adultos en las horas punta, tampoco había presencia policial.

El ayuntamiento tomó cartas en el asunto en el mes de octubre. Entre otras cosas se pintó el paso de peatones frente a la entrada principal, al tiempo que se autorizó al colegio a cortar la calle con la instalación de vallas a las 9 y a las 17 horas, siempre y cuando fuera el conserje el que se encargara de colocarlas y retirarlas, tal y como explicó en su día el alcalde, David García.

Así viene siendo desde entonces, con una buena acogida entre los padres y familiares, aunque no es extraño comprobar como algunos conductores retiran las vallas para poder acceder al tramo limitado al tráfico, sin que exista ningún control al respecto. La aglomeración de vehículos en la avenida Santa Cruz tanto por la mañana como por la tarde es tal que en más de una ocasión, el autobús escolar se ha visto bloqueado sin posibilidad de maniobrar para acercar a los alumnos de Mascarell o de la playa hasta su colegio.