Por primera vez, David Cruz ha hecho pública la intención de plantear una ampliación de capital en diciembre y la posibilidad de dar un paso atrás y abandonar el Consejo de Administración del CD Castellón. Además de la ampliación de capital, el consistorio también le exigió que presente un plan de viabilidad para la entidad en una semana de plazo. El presidente del club albinegro se vio forzado ayer por la presión del ayuntamiento de la capital de la Plana a realizar estas concesiones, tras una reunión con la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco; la vicealcaldesa, Ali Brancal, y el concejal de Deportes, Enric Porcar, a la que asisitó en solitario.

Ante la necesidad de renovar el convenio de cesión de Castalia y después de situarse en una posición insostenible en la última semana por sus enfrentamientos con afición y vestuario, Cruz se vio obligado ayer a anunciar que, en la Junta Ordinaria de Accionistas del diciembre, se planteará una ampliación del capital social de la entidad. Algo a lo que, por otra parte, está obligado por imperativo legal. Incluso aseguró el presidente orellut que está dispuesto a ceder su posición de socio mayoritario y apartarse del consejo de administración del Castellón. Según explicó Cruz a través de un comunicado del ayuntamiento, toma esta decisión «por los tiempos jurídicos y porque el club lo necesita, ahora es el momento de realizar esta ampliación de capital».

De esta manera, Cruz renunciaría a su derecho preferencial, basado en la mayoría accionarial que posee ahora mismo. Además, la ampliación se plantearía por la deuda actual del club, lo que podría hacerle perder el control que posee en estos momentos sobre el club castellonense.

Propuesta seria y razonable

El Castellón se encuentra utilizando las instalaciones municipales de Castalia desde el pasado mes de junio. Fue entonces cuando expiró el convenio de cesión entre el club y el ayuntamiento. El consistorio cuenta con la posibilidad de prohibir a la entidad albinegra el uso del estadio. Con este as en la manga para negociar, Amparo Marco también le exigió ayer a David Cruz que presente al ayuntamiento un plan de viabilidad del club. La alcaldesa de Castelló exigió que se trate una propuesta seria y responsable, que sanee las cuentas y garantice el futuro del club albinegro. Marco aseguró que «queremos lo mejor para nuestro equipo, que vaya ascendiendo de categorías en un ambiente de tranquilidad y que la gente acuda al campo a ver a su equipo con ilusión».

También hubo tiempo para hablar, en la reunión, sobre la tensión existente en el entorno albinegro, alimentada el pasado domingo por los incidentes en la entrada a Castalia antes del partido ante el Recambios Colón. Tanto Marco, Brancal y Porcar como Cruz coincidieron en la necesidad de rebajar la tensión social existente sobre todo lo que rodea al equipo de fútbol de la ciudad. La alcaldesa lamentó las actitudes y los incidentes ocurridos el pasado domingo, y pidió respeto «tanto para los representantes del club como para la afición». Marco afirmó que «el ayuntamiento está con el Castellón. Representa a nuestra ciudad por todo el país y es uno de nuestros emblemas».