El diputado de promoción económica, Salvador Aguilella, apuntó la semana pasada que la Diputación de Castelló había hecho una «histórica reducción de deuda» al conseguir amortizar en el ejercicio de 2016 un total de 14,3 millones de euros.
De esta manera, Aguilella apuntó que la corporación provincial había conseguido reducir un 60% la deuda desde 2011, pasando de 140 millones a 59,2.
El pasado jueves, el presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner se marcaba el ambicioso reto de terminar el ejercicio 2019, último año de la legislatura presente, con «deuda cero».
En este sentido, aunque está pendiente la liquidación del ejercicio 2016 que podría minorar esta cantidad, la entidad provincial tiene en estos momentos una deuda de 59,2 millones de euros.
Hasta el final de la legislatura Moliner tendrá que gestionar los presupuestos de 2017, en proceso de tramitación, 2018 y 2019. En ellos, debería consignar un total de 19,6 millones de euros para amortizar el dinero que se debe a los bancos.
En el presente año, el de la reducción histórica de la deuda en un 22%, se han conseguido amortizar un total de 14,3 millones de euros. Así mismo, el ritmo de reducción de deuda acumulada desde que el presidente Javier Moliner se hizo cargo de la diputación en 2011 se ha mantenido de media en los 16,54 millones de euros por ejercicio durante cinco años.
Esto significa que con esas cifras Moliner va a tener muy complicado cumplir con su promesa, ya que debería incrementar en tres millones de euros por ejercicio la bajada de una deuda, que hasta la fecha se ha calificado de histórica.
Por lo que respecta a los presupuestos de 2017, se contempla una amortización de pasivos financieros de 5.039.602,18 euros. Estas cifras condicionan a que la liquidación de las cuentas de 2016 arrojen un resultado positivo de 11 millones de euros para poder cumplir con la hoja de ruta.
No obstante, desde la diputación se ha indicado que la «excelente salud financiera» de la entidad permitiría saldar todas las deudas al disponer de suficiente efectivo en los bancos para ello y reiteraron el compromiso de terminar la legislatura con el plan de reducir a cero la deuda de la diputación desde la cifra de 142 millones de euros que tenía la corporación provincial cuando Javier Moliner fue nombrado presidente.
El presupuesto presentado esta semana contempla unos gastos de 131.093.518,18 euros, lo que incrementa en poco más de medio millón de euros la cifra respecto a 2016.
Descontadas las transferencias de capital realizadas por el estado y por la Generalitat, la Diputación de Castelló genera un total de 24.791.192,80 euros de recursos propios, lo que supone el 18,91% del total.
