El Ministerio de Fomento confirmó ayer que acorta de seis a cuatro meses el plazo de las obras en la variante de Vall d'Uixó de la A7 como forma de minimizar las afecciones al tráfico, que sólo dispone de un carril por sentido mientras se desarrollan los citados trabajos.

Fomento comenzó la actuación, que consiste en el reasfaltado de un tramo de nueve kilómetros, el pasado 4 de octubre con la previsión de finalizarla en seis meses. Desde entonces, Generalitat, Diputación de Castelló, Corts Valencianes y siete municipios de la Plana Baixa han exigido la gratuidad provisional de la AP7 entre Almenara y Alqueries ante las retenciones que se generan por las obras en la autovía, la principal conexión viaria entre Castelló y Valencia.

El ministerio elude esta reivindicación y sólo se compromete a rebajar en dos meses el plazo de las obras. Sostiene que esta medida supondría un coste de 18 millones cuando el presupuesto de la variante es de 3,3 millones. Tampoco atiende la petición de la patronal del transporte de mercancías de Castelló, que había planteado bonificar al menos a los camiones para garantizar la seguridad vial. Cabe tener en cuenta que Fomento plantea como alternativa a la A7 la circulación por la N340 entre Nules y Almenara, una opción que para los empresarios contradice la restricción del tránsito del tráfico pesado que impera en la N340 entre Nules y Orpesa. La Nacional entre Almenara y Nules está copada de rotondas y también es de un único sentido.

Los conductores deberán soportar los problemas viarios hasta el mes de enero; especialmente se prevén complicaciones en la campaña de Navidad.

En enero

Fomento anunció en un comunicado que ha intensificado los medios materiales y humanos a fin de acortar el plazo de las obras. Indicó que los trabajos en la calzada sentido Castelló terminarán este fin de semana, con la excepción de la capa de rodadura, y el próximo lunes se habilitará esta calzada al tráfico. De manera paralela comenzarán las obras en la otra parte de la autovía, con lo que este tramo de la A7 continuará con un carril por sentido hasta que concluyan las obras en torno al mes de enero.

La consellera de Obras Públicas, María José Salvador, ya había criticado la duración de un proyecto que simplemente consiste en una mejora del actual asfaltado y no incorpora un tercer vial.

El Gobierno se había excusado hasta la investidura de Mariano Rajoy en que esta estaba en funciones y que así no podía ejecutar la posible liberalización que demanda Castelló. También condicionaba esta decisión a una cofinanciación de la Generalitat Valenciana, pero finalmente obvia un rescate provisional de la autopista. Siete localidades de la Plana Baixa suscribieron el jueves un manifiesto en defensa de la liberalización de la AP7. En la reunión acordaron además un encuentro urgente el responsable de Carreteras «para buscar soluciones».