La diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, validó ayer la apuesta de Javier Moliner por hacer de cada pueblo «un lugar mejor para vivir» destinando la mayor partida presupuestaria, 73,4 millones de euros, a promover los servicios e infraestructuras que permitan que «Castelló sea más».

Tal y como destacó la diputada, la oficina técnica y Acción Social son las dos áreas con mayor presupuesto, porque «marcan la base en la que se asientan el resto de acciones estratégicas provinciales. Porque dos áreas que en un principio son tan dispares tienen una misma razón de ser: mejorar nuestros municipios y sus servicios para que nadie se quede atrás en el camino del crecimiento».

En el próximo ejercicio se destinarán 2 millones de euros a promover la igualdad de oportunidades a través de inversiones sociales en los 135 pueblos de la provincia, «para generar el mejor escenario para garantizar la calidad de los 600.000 castellonenses independientemente de su lugar de residencia».

Es el caso, por ejemplo, de los 272.000 euros consignados para convertir Castellón en un territorio cardioprotegido, los 200.00 euros en subvenciones a los ayuntamientos para las unidades de Respiro Familiar, 200.000 para subvenciones para la tercera edad o los 100.000 euros que promoverán la instalación de columpios adaptados.

Unas inversiones que, junto a los 5,9 millones de euros destinados al centro de acogida, el complejo socio-educativo y Penyeta Roja, «son un ejemplo claro de la unión de lo social y lo técnico con un mismo fin: que nuestros vecinos ganen en calidad de vida».

Y así se traduce en la campaña 'Repoblem'. «Porque consolidar la población en todos nuestros pueblos no pasa solo por ofrecerles mejores servicios, como es el caso del Plan Wifi-135 o las unidades respira, sino por mejorar su entorno a través de obras e inversiones en infraestructuras que garanticen que nadie tenga que abandonar su pueblo por falta de oportunidades económicas o sociales».

Por ello, en 2017 se emplearán más de siete millones de euros del presupuesto para la mejora de la seguridad viaria y las comunicaciones. En la misma línea, el presupuesto para mantenimiento y conservación de carreteras y caminos sufrirá un notable incremento pasando de los 2,1 millones de euros este año hasta los 5 millones el próximo curso.

Desde la diputación apuntan que «invertir en los pueblos es hacerlo en mejoras para nuestros vecinos», por eso la corporación provincial ha realizado «el mayor esfuerzo inversor de la historia con fondos propios para poner a disposición de los 135 municipios 14 millones de euros, para que los ayuntamientos realicen inversiones a través de los POYS 135 y de otros proyectos de especial interés».

Así, a los más de 12 millones de euros de recursos provinciales presupuestos para consolidar los POYS, cinco más que este año, cabe sumarle otros dos millones de euros previstos para dar forma a una treintena de convenios firmados con los pueblos de la provincia y que «buscan responder a las necesidades planteadas por los propios ayuntamientos».

La diputación destinará a la de mejorar la red de saneamiento, abastecimiento y distribución de agua potable a través de obras de acondicionamiento y construcción más de 9,4 millones de euros, de los que destacan 5.834.126,61 euros para el servicio de mantenimiento de depuradores en municipios.

Cabe destacar además que para garantizar el servicio de recogida de basuras y el tratamiento de residuos en toda la provincia, el presupuesto de 2017 recoge 2,1 millones de euros.

«El objetivo está claro: que nadie tenga que abandonar un pueblo por falta de oportunidades y que allá donde un municipio tenga una necesidad encuentre en la diputación a su mejor aliada para solventarla», concluyó Vicente-Ruiz. Los presupuestos están ahora en fase de estudio y serán debatidos en un pleno el día 22.