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Una construcción con siglos de historia

El espacio alberga una exposición de objetos recuperados del poblado íbero y exposiciones temporales

Una construcción con siglos de historia

El edificio que alberga el Mucbe, Centro Cultural Convent de Sant Francesc, se erige con el orgullo arquitectónico de las construcciones que han respirado historia a lo largo de los siglos.

La construcción ha pasado por muchas vicisitudes a lo largo de su historia. Un relato que comienza en el momento de su fundación, a cargo de Fra Cristòfol de la Plaça, en 1578. Pero es en el siglo XVIII cuando el Convento se reformó y fue reestructurado para poder elevarlo una nueva planta y construir las columnas. Las reformas que se llevaron a cabo consolidaron el aspecto del Convento tal y como se puede apreciar actualmente. El Convento poseía además del ala actual destinada a museo, de una capilla y un edificio adyacente con diferentes habitaciones, hoy destinadas a albergar el Casal Municipal que acoge diferentes asociaciones.

Fueron pasando los años y el impulso de una rehabilitación le devolvió el orgullo de viejo edificio. El proyecto fue redactado por Paco Taberner, quien ahora trabaja junto a su hijo en la rehabilitación de la capilla, el espacio que todavía queda por restaurar.

Tras su remodelación la antigua construcción regalaría a la ciudad un centro cultural de puertas abiertas. El Mucbe fue inaugurado en el año 2005 por el músico Carles Santos y la bailarina Sol Picó y desde entonces, no ha dejado de ofrecer cultura en estado puro.

En el museo se puede visitar la exposición permanente de los restos arqueológicos del Poblado Ibérico Puig de la Nau, así como exposiciones las temporales e itinerantes distribuidas en sus tres plantas.

Distribución de los espacios

Lorena Lujan, coordinadora del museo, explica la distribución de sus diferentes espacios. La Logia es la parte más elevada, donde se guardaban los alimentos de la comunidad religiosa al amparo de humedades. Conserva la estructura de vigas y tejas original.

La segunda planta acoge una sala polivalente, igual admite una exposición que una representación teatral.

La primera planta acoge la exposición permanente de objetos recuperados del poblado íbero Puig de la Nau. Además, esta primera planta alberga la exposición permanente del conocido pintor Fernando Peiró Coronado; una sala de documentación -que se utiliza también como sala de prensa- y un espacio didáctico donde los escolares acuden para realizar actividades vinculadas a la historia de los íberos que habitaron el poblado. La primera planta, además, conecta mediante una puerta con la capilla.

Regresamos a la planta baja, que contiene cuatro espacios dedicados mayoritariamente a salas expositivas o a conciertos. En uno de sus anexos, el colorista claustro vertebra todo el edificio. En la entrada, a la derecha, un portón da paso a la capilla contigua, cuyo exterior se muestra coronado por una cúpula y su apreciada saeta, la que siempre ha indicado a los vecinos de la calle San Francesc -antiguo Camí Convent- las direcciones caprichosas del viento.

Su restauración -que se ha realizado años después de la restauración del resto del edifico debido a su complejidad, ha arrojado descubrimientos curiosos, como puede ser la aparición de restos humanos. Restos que se elevan a un total de 16 enterramientos datados en los siglos XVII o XVIII y que aparecieron, además, con sus correspondientes ataúdes. Uno de los espacios elevados o sala capitular que conecta con la 1ª planta y con vista panorámica sobre la capilla -donde se situaba el coro-, posee una acústica especial. Según explica Luján, el reconocido arquitecto Arturo Zaragoza «ha comentado en alguna ocasión que solo ha escuchado esta acústica en dos lugares del mundo, aquí y en el metro de Nueva York, en un lugar donde las parejas suelen declararse su amor, justamente, por la acústica del lugar».

Sea como fuere, el viejo edifico se ha preservado a través de los siglos. Primero soportando soledades con la sabia paciencia del sabio antiguo. Y luego abriendo alegremente sus puertas a generaciones de benicarlandos que han aprendido a valorar orígenes y cultura a través de las diferentes estancias del Mucbe.

Un patrimonio de todos del que hoy, Benicarló, puede sentirse orgulloso, ya que el Mucbe entrará a formar parte de la red de museos de la Generalitat, convirtiéndose en el espacio más significativo a nivel cultural de las comarcas más septentrionales de la Comunitat Valenciana.

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