El próximo 27 de noviembre no será un domingo cualquiera. Es el día que ha escogido el Club d'Atletisme Running Castelló para celebrar una edición exclusiva de su popular Cursa de Tombatossals, a la que este año por circunstancias del calendario se suma también una nueva edición de la Maratomba.

Se trata de dos pruebas asentadas en el calendario de carreras de montaña, de carácter competitivo pero en la que, además, todos aquellos corredores que participen en las mismas podrán disfrutar de muchos paisajes de la ciudad desconocidos para la gran mayoría. «Hemos variado el recorrido respecto al clásico y la prueba será más montañera. Si nos sale un buen día los parajes por los que vamos a pasar son espectaculares, pudiendo disfrutar tanto del mar como de la montaña», comienza explicando Quique Monforte, director de carrera y responsable de seguridad.

Un entorno inigualable

El entorno de Penyeta Roja, el Tossal Gros, el Raca la Roca Blanca o la Font de la Salut son algunos de los lugares de paso de la Maratomba de este año, que va a permitir a la organización valorar si se establece definitivamente este nuevo recorrido o si, por el contrario, se vuelve al tradicional. «Vamos a ver qué nos dice la gente. Este nuevo trazado se aleja más de la zona de salida, la de las pistas de atletismo, y es más complejo. Es una carrera que no tiene subidas largas, pero que no para de subir y bajar en todo el trazado. Es lo que se llama 'rompepiernas'», añade el dirigente del CA Running Castelló.

La salida de la Maratomba, de 42 kilómetros, dará comienzo a las 7.30 horas y, una hora después, serán los participantes de la Tombatossals las que iniciarán su recorrido. Será en el kilómetro 8 donde se bifurquen las dos pruebas. «Los que participen en la Maratomba se dirgirán hacia La Coma y, desde allí, hacia la zona del polvorín con el objetivo de adentrarse en El Raca, la montaña más alta de Castelló. Esta subida la hemos recuperado para esta edición porque es una zona muy desconocida pero muy bonita a la vez y también de gran dificultad, lo que nos permite dar un salto de calidad a la prueba», explica Monforte.

Durante ambas pruebas, los corredores irán perfectamente localizados con un chip. Por el momento son unos 350 los valientes que ya se han inscrito, pero la organización espera que esta última semana aumente la cifra hasta unos 650. El tiempo límite para completar la X Cursa de Tombatossals será de 5 horas y para la Maratomba, de nueve. «Son carreras hechas por corredores para corredores», concluye Quique Monforte.