De estar prácticamente desmantelado en época del Partido Popular a convertirse en uno de los productos estrella del turismo de Castelló para el actual equipo de gobierno, no ya en temporada alta, sino durante los 12 meses del año. Esta es la realidad del aeródromo del Grau, donde conviven el aeroclub y el centro de paracaidismo SkyTime en un emplazamiento único en el continente europeo. La novedad ahora aparece con el proyecto que ya han presentado los responsables del centro escuela de paracaidismo al ayuntamiento: la construcción de un nuevo hangar para poder adquirir un avión de grandes prestaciones que les permita ampliar la capacidad y calidad del servicio. Desde el ayuntamiento ya han dado el visto bueno a la propuesta, aunque ahora faltan los estudios técnicos que determinen cómo debería hacerse y cuál es la mejor ubicación.
Iván Cueto, responsable de SkyTime, insiste en que Castelló puede acabar por convertirse en «el centro de paracaidismo de invierno en Europa por las condiciones meteorológicas inmejorables y por su ubicación junto a la playa. El club ya ha iniciado los trámites para ver la fórmula que les permita disponer de un hangar de mayor tamaño. «Nosotros nos encargaríamos de ejecutar la obra, por lo que el ayuntamiento sólo debe facilitarnos los permisos para poder hacerla».
De hecho, Iván Cueto ya ha mantenido reuniones con el concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó. «Ahora las relaciones son diferentes y el actual equipo de gobierno parece que tiene otras sensibilidades», reconoce Cueto, quien incide en que «ahora se ven unas intenciones que no existían y, aunque vamos con años de retraso porque todo se podía haber hecho antes, llegamos a tiempo para convertir el aeródromo en un potente producto turístico para Castelló».
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El club, que abrió las puertas en 2002, empezó con un avión de unas 5 plazas, «pero conscientes de la necesidad de crecer». El problema con el aeródromo de Castelló era, y sigue siéndolo, las dudas sobre el uso de unos terrenos que son propiedad municipal, un suelo sobre el que- en época del PP en la Generalitat y el Consell- han sobrevolado proyectos megalómanos, como el de la Ciudad de las Lenguas o el casi olvidado Waterfront, que hoy han quedado descartados.
Pese a esta incertidumbre, SkyTime se la jugó y en 2012 adquirió el Pilatus Porter B2 H4 de 10 plazas para saltadores», bautizado como El Yeti, «el avión estrella entre los medianos«, que les ha abierto las puertas a nivel mundial». Ahora, los retos son mayores, pendientes de un nuevo hangar que les permita seguir creciendo. Abierto los 365 días del año, el centro tiene una media de 80 alumnos en su escuela y puede llegar a registrar unos 20.000 saltos anuales. Al margen de ser un referente a nivel nacional, es apreciado en el continente europeo, que lo tiene marcado en el mapa durante el invierno.
El Ayuntamiento de Castelló ya ha trasladado en los últimos mees su apuesta por potenciar el aeródromo como un polo de atracción turística que ayude a alargar la temporada estival. El pasado mes de abril la alcaldesa, Amparo Marco, junto a Rafa Simó, visitaron las instalaciones y se reunieron con los dirigentes del Aeroclub de Castelló, Yuri Rabassa y Fernando García, y con el propio Iván Cueto. En esta reunión se abordaron ya algunas cuestiones de acondicionamiento y mejora que se deben llevar a cabo pero, sobre todo, se centraron en las posibilidades turísticas que tienen estas instalaciones.
