Definitivamente, el Rico Pérez es un campo que le sienta muy bien al Villarreal B. Cinco visitas y tres triunfos, por un empate y una única derrota. Ayer el equipo de Paco López se puso el mono de trabajo y le supo jugar a un Hércules que se las prometía muy felices: enrachado y con un campo con mucho público, por lo que el feudo se convirtió en una olla a presión. En el primer tiempo marcó Carlos Martínez a la salida de un saque de esquina. Y nada más arrancar el segundo tiempo otro gol del veterano atacante barcelonés le dio más renta en el marcador al filial amarillo. En la segunda parte pasó de todo y al final tres puntos de oro y extraordinaria actuación del portero Ander Cantero en la recta final.

Dos novedades presentó el once villarrealense. El primero en el eje de la zaga, con el lateral portugués Edgar Ié reconvertido a central, haciendo pareja con el joven Pau Francisco Torres, y el otro en la punta del ataque donde el burgalés Mario González haciendo tándem con el goleador Carlos Martínez. El resto fueron los mismos que siete días atrás lograron superar al Atlético Saguntino en el Mini Estadi. Con todo ello, con el 4-4-2, el Villarreal B saltó al terreno de juego mostrando sus intenciones. Al primer minuto ocasión para Aitor Cantalapiedra, y en el sexto haciendo el 0-1, con un testarazo de Carlos Martínez a la salida de un córner. Luego es cierto que apretó el Hércules y que Ander Cantero se empleó a fondo para evitar el gol local en los minutos 16 (de Checa) y en el 20 en una doble acción local (de Chechu). Así se llegó al descanso.

A los tres minutos de la reanudación el filial marcó. Con suerte, pero marcó. El colegiado cobró falta en la frontal del área. Lanzó Carlos Martínez y el cuero, tras golpear en la barrera, acabó al fondo de las mallas de Chema. Antes ya la había tenido Mario. Así que en el minuto 51 el marcador era de 0-2. Y diez minutos más tarde, con los alicantinos al ataque, Espinosa puso el 1-2 para meter al Hércules en el partido. Y más de media hora por delante.

Coincidiendo con la lesión del portero local Chema, en el minuto 71, llegó otro zarpazo del Villarreal B, anotado por José Carlos Lazo, el extremo que llegó cedido del Real Madrid Castilla. Con el 1-3 el panorama se veía más despejado. Hacía falta cautela y capear los últimos minutos del partido. Quedaba bastante y se sufrió. El colegiado cobró penalti a José Peris y Chechu Flores no erró desde los once metros. Era el 2-3 en el minuto 82. El portero Ander Cantero salvó el 3-3 en el minuto 88 a un remate de José Gaspar.