«Ningún maltrato físico o psíquico contra la mujer tiene justificación. Es un atentado contra la dignidad de las personas, y las primeras que tienen que interiorizarlo son las mujeres». Así inició su intervención, en el CEU de Castelló, Pedro Horrach, delegado de la Fiscalía Anticorrupción en Palma de Mallorca, con motivo de la mesa redonda «Contra la violencia de género» organizada por la Asociación Mujeres Demócratas de las Comarcas de Castellón en colaboración con la Universidad.

En el encuentro, celebrado en vísperas de la conmemoración del Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra la mujer, también intervinieron José Luis Cuesta, fiscal jefe de Castelló; Salvador Tena, abogado penalista y secretario general de la Agrupación de Jóvenes Abogados de Castelló; y Mabel Marí, psicóloga y profesora de Magisterio del CEU. Ana Martín, presidenta de la Asociación de Mujeres Demócratas de las Comarcas de Castelló, ha moderado el coloquio.

Pedro Horrach, que con su intervención inicial ponía el acento sobre la falta de autoestima que sufren en muchas ocasiones las mujeres víctimas de violencia de género, también apeló a la acción: «España es un país donde el conformismo está instalado. Y ese conformismo equivale al silencio, que se puede identificar como una actitud cómplice ante determinados comportamientos como la violencia de género». «De ahí, añadió, la importancia de eventos como este destinados a concienciar y a educar en igualdad".

El fiscal considera clave el activismo social, »que todos nos concienciemos de que hay que acabar con esta lacra». Tal y como aseguró, la Justicia y las fuerzas de seguridad actúan cuando el mal se ha producido «y, a pesar de la evolución normativa que se ha producido en materia de lucha contra la violencia de género, los hechos delictivos vinculados a la misma han aumentado», añadió. «Se necesitan años, cuando no décadas, para acabar con esta lacra y, desde luego, no son las leyes las que acabarán con ellas, sino la educación y la concienciación», agregó. Horrach reclamó que se adopten diligencias de investigación cuando el presunto maltratador está detenido «tomando declaración a allegados, testigos, investigando en bases de datos? y no conformarnos con la declaración de la víctima».

También apostó por la educación y la socialización en su intervención el fiscal jefe de Castelló.