No es una novedad si afirmamos que mayoritariamente los políticos en nuestro país defienden antes los intereses de partido y no los generales de la ciudadanía. O al menos es una sensación bastante generalizada en la calle. Dicho de otro modo, nuestros representantes a la hora de votar, levantan la mano o pulsan el botón del color que desde su partido les indiquen, especialmente en grandes instituciones.

Durante este 2016 hemos pedido a la Diputación de Castellón que incorporase a inversiones del presupuesto provincial para el ejercicio 2017 la remodelación del Polideportivo Municipal y de la Cámara Agraria. Dos inversiones que queremos acometer en el próximo año y que serán, mucho más fáciles, con la ayuda económica del Ayuntamiento de Ayuntamientos. Para ello hemos mantenido diversas reuniones con el Presidente de la Diputación y con varios de los diputados provinciales con áreas delegadas (deportes y promoción económica, principalmente) presentando incluso por registro de entrada de la institución memorias valoradas de los diferentes proyectos

Nules tiene la «suerte» de contar con uno de sus concejales como representante en la Diputación Provincial de Castellón. Lo es primero porque ciudadanos de este partido judicial (el de Nules) votaron a su partido. Y segundo porque los concejales (o por imposición del partido) de este partido judicial confiaron en él para el desempeño de tal responsabilidad.

En noviembre se votaron los presupuestos para el 2017 en el pleno de la diputación. El diputado provincial de Nules, Mario García, tenía una oportunidad de oro para demostrar si está comprometido con Nules o no. Si vota por los intereses de su municipio y votantes o, en cambio, pulsa el botón que le marquen desde el PP. Si no van inversiones directas para Nules, nosotros defendíamos, debería votar en contra de esos presupuestos y así lo manifestamos en junta de gobierno local del ayuntamiento el día antes del pleno de diputación. Tenía la oportunidad de cambiar palabras por hechos. El ex alcalde, que tanto nos acusa de no recibir ayudas de las instituciones, ¿qué hizo?, votar a favor de unos presupuestos que, en inversiones directas por convenio singular, ha dejado fuera a su pueblo. Ese del que tanto habla y que en la teoría tanto defiende. Pero ya lo dice el refranero español «hechos son amores y no buenas razones». Y en la práctica ha votado lo que el PP le ha impuesto, sin defender los intereses de su pueblo y olvidando a Nules de las inversiones. Y encima, luego, tienen la desvergüenza de acusarnos a nosotros que no tenemos representación en la institución provincial y no tenemos derecho al voto en la misma.