El alcalde de Borriol, Silverio Tena, se mostró ayer «decepcionado» con el rechazo del Partido Popular y Veïns a los presupuestos de 2017 porque «les habíamos dado participación». Tena les acusó de tomar esta posición en «su afán por desgastar al equipo de gobierno». PP y Veïns, que suman mayoría en la oposición, votaron en contra de las cuentas en el pleno del martes argumentando que sus propuestas no habían sido recogidas, entre otros motivos.

Silverio Tena rechazó volver a presentar el presupuesto al pleno ya que «está debatido y votado», a no ser que la oposición «quiera hacer nuevas aportaciones». El primer edil borriolense recalcó que «la mayoría de las propuestas que hicieron en la junta de portavoces estaban recogidas» y que las cuentas contaban «con toda la documentación perceptiva».

El alcalde remarcó la necesidad de aprobar unas nuevas cuentas ya que las actuales vienen prorrogadas de 2014 y contemplan, por ejemplo, el ingreso de 800.000 euros por el proyecto de privatización del agua que el ejecutivo de Compromís y el PSPV rechazó.

Servicio de limpieza, a la espera

Además, los nuevos presupuestos para Borriol iban a permitir sacar a concurso un nuevo servicio de limpieza, cuyo contrato ha vencido, e incluían una «reorganización de la plantilla conforme a las necesidades actuales, pero sin aumentarla». El ejecutivo propuso dotar de una plaza de personal la oficina de turismo y la escuela de adultos.

PP y Veïns votaron en contra de las cuentas. Ambos grupos coincidieron argumentar que sus propuestas no estaban recogidas y en criticar que el ejecutivo no les facilitó toda la información requerida.