ste periódico ya les ha contado con pelos y señales lo ocurrido la tarde del jueves en el campo de fútbol El Salto del Caballo de Toledo, donde el Villarreal ganó por cero goles a tres, lo que teniendo en cuenta los últimos resultados, derrota va, derrota viene, no deja de ser garantía del pase a octavos de la Copa del Rey. La mayor parte de jugadores utilizados ante el Toledo eran de los no habituales y ganaron. El rival es equipo de Segunda B, pero se dejaron el alma en una contienda en que disputaron con mejor entusiasmo que suerte. El Villarreal, por su parte, hizo algo más que cumplir el expediente: le cedió la bola a los de casa que la usaron para intentar batir un equipo de primera división que no parecía estar en su mejor momento. Al final se impuso la lógica de Newton, de modo que la victoria cayó por su propio peso. Eso sí, hubo detalles interesantes ofrecidos por el submarino particularmente algunos de sus jugadores.

En un nivel general sencillamente aceptable, destacaron un par o tres de futbolistas amarillos, con una actuación que nos complació particularmente. El primero de ellos, Cheryshev, con dos asistencias prácticamente iguales después de dos jugadas brillantes. La primera una galopada por la banda izquierda con velocidad marca de la casa, recuperada, con centro raso desde la zurda y con la zurda rematada por un defensa del Toledo. La segunda, aprovechado un centro soberbio de Rodrigo sobre la izquierda y otra recibido por cheryshev que volvió a central para que rematara Bakambu en la boca del gol. A destacar la velocidad y la asistencia del hispano-ruso y el reencuentro de Bakambu con el gol.

La otra extraordinaria noticia el partidazo de Rodrigo, el jovencísimo y ya figura en ciernes que destacó sobre el resto. Se está, ya definitivamente, ante un futbolista excelso metido en el cuerpo atlético de un chaval con un metro noventa de alzada. Si alguien tenía la menor duda de que la sucesión del mejor jugador del equipo, Bruno, está asegurado. En Toledo se graduó Rodrigo. Ciertamente que se estaba ante un equipo menor, pero la actuación del pivote llegado de las categorías inferiores fue todo un lujo. Queda por considerar lo que la victoria y la manera de producirse puede significar la reversión de una situación que había entrado en barrena en los últimos tiempos. Siquiera ante un rival modesto, la victoria puede significar la recuperación de la autoestima perdida y lo que es mejor, lograda por una formación de circunstancias.

Si Rodrigo garantiza un futbolista enorme y para el futuro inmediato y mediato, la recuperación de Cheryshev meterá presión a Soriano necesitado de alguien que le sople el aliento en el cogote. A veces la solución llega desde lo más inesperado. Después del triunfo en Toledo cabe administrar bien ese primer paso, que garantiza prácticamente estar en octavos de final de la Copa del Rey y la salida del socavón en el que se estaba.