Las fuertes lluvias registradas desde la madrugada del domingo al lunes provocaron importantes desperfectos en la fachada de la Ciudad de la Justicia de Castelló. Según informaron fuentes de la Generalitat, el agua provocó un abombamiento en la hoja exterior de la fachada, lo que obligó a que se tomaran medidas de prevención ante la posibilidad de que se produjeran desprendimientos. Por un lado, se cerró la puerta de acceso a la zona más cercana a donde se encuentra la fachada y se delimitó un área de tránsito con el fin de que el acceso al edificio se produjera sin dificultad.

Además, se avisó a una empresa para que realice un estudio de la situación «de forma inmediata» y plantee qué actuaciones son necesarias para solucionar el problema. Desde el Consell explicaron ayer que están pendientes de que las tareas de reparación empiecen «lo antes posible». Los técnicos de la empresa se acercaron ayer por la tarde y volverán mañana por la mañana para estudiar la situación, aunque el comienzo de los trabajos de reparación van a depender, en gran parte, de las condiciones meteorológicas, informaron las mismas fuentes.

Cabe señalar que la Ciudad de la Justicia es un edificio de nueva construcción que se inauguró en 2007 y que ya ha tenido varios problemas en la fachada. En 2014 se produjeron desprendimientos del revestimiento en múltiples partes de la fachada que obligaron a vallar zonas de paso de usuarios y también hubo grietas en los despachos del interior. El coste de la reparación fue de 45.547 euros.

Por otro lado, las lluvias caídas durante la jornada de ayer en Castelló apenas ocasionó incidencias en las carreteras y municipios, a diferencia de la provincia de Valencia donde se llegaron a registrar 182 litros por metro cuadrado. Cabe recordar que las precipitaciones de estos días no están siendo muy positivas para el campo ya que, tal como explicaba ayer el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, «la lluvia es positiva después de más de cuatro años de sequía, pero ahora coincide con un momento en que todavía queda por recolectar alrededor del 80 por ciento de clemenules y tiene efectos negativos en la piel».

Desde la Unió de Llauradors, su secretario general, Ramón Mampel, indicó que va a haber mucha afección por la humedad en la mandarina que queda por recoger debido a la lluvia que, de haber caído en septiembre, habría sido beneficiosa tanto para el calibre como para la calidad de la fruta.

El teléfono de emergencias 112 de la Comunitat Valenciana recibió 303 llamadas entre las 00:00 horas del domingo y las 12:00 horas de ayer relacionadas con el episodio de lluvias de las que 161 eran de la provincia de Valencia, 112 de Alicante y 30 de Castelló.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene para hoy la alerta amarilla por lluvias en las provincias de Valencia y Alicante. En Castelló seguirán las precipitaciones débiles pero no se estable ningún aviso.