El Ayuntamiento de Betxí ha comenzado las gestiones para reconstruir la parte más antigua del cementerio municipal, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX. En este sentido, el objetivo es poder llevar a cabo a lo largo de 2017 la construcción de 50 nichos nuevos, por lo que se tendrán que derribar la parte primigenia del recinto que afecta a 54 sepulturas.

A tal efecto, el consistorio ha aprobado por unanimidad la modificación de la Ordenanza General del Cementerio para poder reubicar de forma gratuita los enterramientos que aún tengan los derechos en vigor, según las condiciones que marca la ley. Por tanto, en los próximos días se abrirá el periodo de información para que los descendientes de los familiares afectados puedan solicitar la reubicación y / o el traslado de sus antepasados.

Según fuentes municipales, en el próximo ejercicio económico se tiene previsto incorporar una partida de unos 50.000? para poder acometer las obras de construcción lo antes posible. De forma paralela, estas actuaciones se unen a la futura ampliación del campo santo que se llevará a cabo en los próximos años y que significará la incorporación de una superficie de más de 2.000 m2.

Entre los nichos afectados en esta reforma se encuentran lápidas de 1898 y 1899, que serán aprovechadas para hacer un memorial histórico cuando se amplíe la superficie.