Nacida en Alcalà de Xivert en 1986, es especialista en mediación familiar, derechos humanos y diplomada en Trabajo Social por la Universitat Rovira i Virgili. Está afiliada al Bloc y se estrena como diputada de Compromís por Castelló en el Congreso de los Diputados en la XI legislatura. Se autodefine como feminista, nacionalista, ecologista y de izquierdas

¿Cómo ha sido el cambio, el paso de trabajadora social a diputada?

El cambio ha sido bastante grande. De tener un trabajo con horario fijo y estar cerca de casa, a tener que trabajar a 400 kilómetros y sin horario fijo. Pero ha sido un cambio que he hecho con mucha ilusión y ganas de cambiar cosas y de mejorar la vida de las personas.

Desde entonces ha presentado seis preguntas y dos solicitudes de informes. ¿Cuál es la capacidad de respuesta por parte del Gobierno ante estas peticiones?

Hasta ahora hemos estado con un gobierno en funciones que se han escudado en no tener plena capacidad para no comparecer, no responder a las preguntas y no hacer caso de las iniciativas que se aprobaban en el Congreso. Por tanto, aunque los diputados estábamos trabajando desde el primer, el PP no ha querido escuchar nuestras demandas, así que nuestra capacidad de maniobra ha sido pequeña. Aun así hay algunas propuestas aprobadas, con lo que esperamos que hagan caso, que comparezcan, que respondan a todas las preguntas, den explicaciones y apliquen todas las proposiciones que ya están aprobadas.

Veo un panorama político interesante y diferente al que hemos vivido hasta ahora. Venimos de mayorías absolutas o mayorías muy amplias a un parlamento muy fraccionado. Tenemos a un gobierno en minoría, al que no le vale hacer un pacto con partidos minoritarios, sino que está obligado a hablar con partidos que piensan diferente. Es verdad que el margen de maniobra del parlamento depende mucho de la voluntad del Gobierno de dejar participar, pero sin duda se abre una etapa diferente.. Nos tocará trabajar con los ojos bien abiertos y estar muy atentos a todo lo que se pueda hacer, e intentar que todas las leyes y propuestas que se aprueben sean mucho más plurales y dialogadas.

Una de sus últimas peticiones ha sido para que se tomen medidas para evitar el caos en la Autovía A-7 de Castelló ¿Cómo se está gestionando?

Las comunicaciones con Castelló han sido un desastre toda la vida. No se ha invertido; el sistema de financiación que tenemos es muy precario y, además, las inversiones en comunicaciones en nuestros pueblos siempre han sido muy bajas. No se están dando respuestas a las necesidades que tenemos. Pese a encontrarnos con obras en las dos vías de comunicación más importantes que tenemos: la A-7 y el sistema de Cercanías, el Gobierno no se ha dado ninguna respuesta a esta situación y ni tan siquiera se han coordinado desde el Ministerio de Fomento para hacer las obras una detrás de otra y no generar problemas a los ciudadanos.

¿Cómo están repercutiendo en Castellón las acciones de Compromís en el Congreso?

Por primera vez los pueblos de Castellón están teniendo una representación que realmente aboga por sus necesidades. Castellón ha tenido cinco diputados durante toda la democracia española, pero durante mucho tiempo hemos visto que sus voces se diluían en los grandes partidos sin tener en cuenta las necesidades, sin reclamar unas infraestructuras dignas, sin reclamar la paralización de la MAT... Ahora, por primera vez, estamos consiguiendo que se hable de Castellón, de la política valenciana en general y que esté en la agenda política no sólo de Comprimís, sino a nivel estatal.

¿Notan los ciudadanos el cambio de gobierno municipal en Castellón?

Por supuesto. Es un gobierno de coalición que piensa mucho más en las personas y que trabaja pensando en el día a día. La ampliación de los horarios de los autobuses es algo que se nota en el día a día de las personas. Afecta directamente a la gente que estudia, que trabaja, a la gente que se mueve por la ciudad; no sólo a quien lo utiliza,, sino a quien deja su transporte privado para empezar a utilizar el público. Por tanto, se está haciendo una política pensada para las personas y eso se nota poco a poco en el día a día de la gente.

Usted se declara feminista, ¿qué medidas o iniciativas se están tomando desde Compromís en favor del feminismo?

El feminismo y la igualdad es uno de nuestros puntos fuertes; es uno de nuestros pilares de política, no sólo estatal, sino a todos los niveles. Justamente la última proposición no de ley que aprobamos, a iniciativa de Compromís en el Congreso de los Diputados, era para incluir la perspectiva de género en los Presupuestos Generales del Estado. Se está trabajando de una manera muy clara, muy concisa y dirigida a intentar lograr la igualdad real y efectiva, no sólo la igualdad legal que es en la que hemos ido avanzando todos estos años desde que Clara Campoamor hizo su alegato por el voto de las mujeres. Hemos ido avanzando por la vía de la igualdad legal, pero nos hemos dado cuenta que eso no ha repercutido de manera directa en la igualdad efectiva y en la igualdad real del día a día. Por eso estamos trabajando directamente en cosas que son mucho menos visibles, que muchas veces no percibimos como que están afectando a la igualdad entre hombres y mujeres y que realmente lo están haciendo. La perspectiva de género en los Presupuestos Generales del Estado nos parece fundamental; es una de las apuestas fuertes que hemos hecho. Vamos a presentar una serie de propuestas para combatir la violencia de género, que es fundamental que se trabaje de una manera clara y concisa. Pero al final es intentar que las mujeres dejemos de jugar ese papel secundario en la sociedad y realmente tengamos un papel en igualdad de condiciones.