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Ruta

Sant Josep, en el origen de todo

Les Coves de Sant Josep en la Vall d´Uixó ofrecen alternativas a la tradicional visita en barca por el río subterráneo. Un conjunto de pinturas prehistóricas y un poblado ibérico son muestras de su valioso patrimonio

Sant Josep, en el origen de todo

El paraje de Sant Josep de la Vall d´Uixó está en el origen de todo, más bien la Font de Sant Josep, de la que surgió uno de los atractivos turísticos más conocidos de la Comunitat Valenciana y el mayor emblema de esta ciudad: el río subterráneo navegable más largo de Europa.

Conocer les Coves de Sant Josep es una visita obligada para cualquier persona que tenga la oportunidad de acercarse a este punto de la provincia de Castelló. Sobra decir que se trata de una experiencia única, que permite adentrarse en las entrañas de la tierra de una manera singular. Pero pocos saben que Sant Josep es mucho más.

En esta ruta proponemos acercarse a la Vall para conocer sus cuevas, pero sobre todo para descubrir esa otra realidad que habla de cómo los primeros moradores del planeta dejaron su huella en este lugar. Como destaca el guía turístico José Enrique Puchol Aragonés, está acreditado por arqueólogos e investigadores que desde el Paleolítico este «era un punto importante de vida, porque tenía lo esencial: agua y un control de acceso en los caminos de comunicación entre el mar y la montaña».

Yacimientos de 26.000 años a. C.

Puchol asegura que, según la arqueóloga municipal, «que se sepa, en la Vall d´Uixó se han identificado yacimientos de hasta 26.000 años a.C.», lo que vendría a constatar que existe un potencial por explotar en este ámbito, que un visitante curioso puede encontrar y disfrutar. El mejor ejemplo, sin duda, se encuentra en las mismas Coves, aunque pase desapercibido para la mayoría. «Antes de llegar al embarcadero se pueden apreciar pintados unos trazos rojos y en una losa hay grabado un morro de un caballo que recuerda a los de Parpalló», explica el guía, que resalta el hecho de que en los 90, este conjunto de pinturas prehistóricas fuera declarado Patrimonio de la Humanidad. Además, son las únicas pinturas prehistóricas identificadas en la Plana Baixa.

Junto a la entrada del río subterráneo, al final de una larga escalinata que trepa por la montaña, se llega hasta el poblado ibérico, otro ejemplo de que cuantas civilizaciones pasaron por estas tierras se asentaron en la Vall d´Uixó. José Enrique Puchol destaca que en la zona de acceso «hay lo que se conoce como un depósito de abandono, que no es otra cosa que una jarra que cayó en el suelo y allí se quedó», lo que atestiguaría que quienes habitaron el poblado «abandonaron el lugar por una guerra, fueron refugiados íberos».

Puchol entiende que es fundamental «respetar la dignidad de este lugar», una dignidad que le da todo lo acontecido durante milenios en este entorno, y la mejor manera de hacerlo es explicarle al visitante la relevancia del suelo que pisan. Para este guía turístico, Sant Josep «es la razón de ser de la Vall, justifica la vida a su alrededor, es el origen de todo» y por lo tanto, la visita a les Coves de Sant Josep también se convierte en la puerta de una ciudad que pretende apostar por recuperar el pasado y dar así sentido al presente.

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