La carretera N-340 en el tramo entre el cruce de la CS-500 a Peñíscola y Vinaròs es la más peligrosa de España para los vehículos pesados, según el último informe de EuroRAP, en el que participan el RACC y el RACE.

Este tramo, en la provincia de Castelló, tiene una longitud de 11,70 kilómetros y el porcentaje de accidentalidad de vehículos pesados es del 64 %.

Entre los diez tramos con más accidentes de vehículos pesados se encuentra también, en quinto lugar, la V-30 entre el Puerto de Valencia y Quart de Poblet, de 11 km; y en séptimo, la A-7 entre el enlace de Puçol y el enlace con la A-3, de casi 30 km.

Como noveno tramo está la N-340 entre Vinaròs y la variante de San Carles de la Ràpita, de 15 km, y le sigue la N-344 entre el final de la variante de Caudete y el cruce con la N-340, también de 15 km.

Dos de los tramos más peligrosos de España para los motociclistas se encuentran en la Comunitat Valenciana, y son la N-332 entre el principio y el final de la variante de Gandía, de 5 km, y la V-31 entre el enlace de Silla y el enlace con la CV-42, de 5,7 km.

La N-234 es una de las diez carreteras con más kilómetros negros y rojos y se posiciona en tercer lugar, y es Castellón una de las provincias con mayor riesgo de accidentalidad, con el 22,5 % de kilómetros negros y rojos.

Según el riesgo de accidentalidad por comunidades autónomas, la valenciana se sitúa por debajo de la media nacional, con el 10,8 % frente al 13,1 % nacional.

En la red viaria española, un tramo de 12,5 kilómetros de la carretera N-435, entre el municipio de Almendral y la variante de Barcarrota, en la provincia de Badajoz, es el más peligroso.

El informe ha analizado el nivel de riesgo de 24.805 kilómetros de carreteras españolas, según los datos de accidentalidad de los años 2013 a 2015, y muestra que un 13,2 % de ellos, es decir un total de 3.264, tienen un alto nivel de peligrosidad.

Con cinco accidentes graves, tres fallecidos y cuatro heridos graves, el tramo comprendido entre el kilómetro 33,4 y el 45,9 de la N-435 se sitúa como el más peligroso de España y aparece por tercer año consecutivo en la categoría de "riesgo alto".

El segundo tramo con mayor riesgo de accidente está en Lugo, entre los kilómetros 535,2 y el 549,5 de la N-120; el siguiente en Asturias, entre el 66,6 y el 87,1 de la N-630; el cuarto en A Coruña, entre el 47,3 y el 54,8 de la N-547, y el quinto en Lleida, entre el 193,9 y el 204,4 de la N--260.

El informe revela que los tramos de riesgo elevado se han reducido del 14,1 % al 13,2 %, mientras los de riesgo reducido han aumentado del 69,7 % al 72,7 %.

Pero preocupa que haya cinco tramos que repitan en el listado de los de mayor riesgo, entre ellos el de Badajoz y el de A Coruña, en este caso entre Melide y Boente.

Y también alarma que uno de cada cuatro tramos estudiados en carreteras convencionales es de riesgo alto o muy alto, con lo que el riesgo de morir en una de esas carreteras es 3,5 veces superior al de hacerlo en una autovía.