Si el sorteo de la lotería del día 22 es el punto de partida de la Navidad en muchas localidades, el Betlem de la Pigà es el indiscutible signo de que ya no hay vuelta atrás en las celebraciones por el advenimiento de Jesús en la ciudad de Castelló.

Anoche, y tras una larga expectación, se volvió a representar sobre el escenario del Teatro Principal de Castelló esta obra satírica del poeta Miguel Peris i Segarra en la que desfilan más de 200 actores amateurs y profesionales y que es una muestra del costumbrismo castellonense del XIX trufada de guiños a la actualidad, más si cabe desde que varios de los actores que participan ocupan el primer plano de la escena política como es el caso del concejal del Ayuntamiento de Castelló, Enric Porcar, y el conseller de Cultura, Vicent Marzà, que interpretaron sus tradicionales papeles del «cacauero» y el «cego maseo», respectivamente. Como es habitual, hubo referencias a la actualidad municipal.

Los actores guardan con mucho celo cada año aquellos detalles de la representación que están reservados a la improvisación en cada representación, sorprendiendo a todos los castellonenses que cada año llenan el Teatro Principal. La obra mantiene el espíritu del texto de Peris i Segarra, que es una ensoñación del viaje de María y José para dar a luz a Jesús en el que recorren diversas localizaciones de la Plana y en el que interactúan con personajes como les beates del Cor de Sant Nicolau, la Quiqueta o el Cacauero. La representación da comienzo con María y José, que buscan refugio por diferentes puntos del término de Castelló. María acaba de dar a luz en el Desierto de Las Palmas, donde se apaga milagrosamente un incendio gracias al nacimiento del niño Jesús. A partir de este hecho estampas costumbristas, santos de todos los barrios de la ciudad, los Reyes de Oriente, Tombatossals, y multitud de personajes van llegando a escena, albergando en el escenario del Teatro Principal más de 150 personajes.