El año 2016 cada vez está más cerca de echar el cierre y, como es habitual en estas fechas, toca marcarse los objetivos para el año que comienza. A pesar de que los últimos 12 meses han sido más que positivos, en lo deportivo, para un Villarreal que finalizó la pasada Liga en cuarta posición y que, en la actual, ocupa el mismo lugar, el conjunto amarillo todavía tiene una última frontera por cruzar. Como el propio Fernando Roig, presidente del club, apuntaba la pasada semana hay una espina clavada que el equipo debe sacarse en este 2017. El principal propósito del submarino para este nuevo año será alcanzar, por primer vez en la historia, la final de alguna competición.

Una vez más, el Villarreal buscará tanto en la Copa del Rey como en la Europa League llegar hasta la ronda definitiva, algo que ya ha rozado en varias ocasiones. Sin ir más lejos, el submarino se quedó a un paso de agrandar un poco más su historia en este 2016. Los amarillos, a pesar de que los cruces no les favorecieron, lograron clasificarse para las semifinales de la segunda competición continental tras deshacerse por el camino de Nápoles, Bayer Leverkusen y Sparta de Praga. El equipo dirigido por Marcelino García superó al Liverpool por 1-0 en la ida de las semifinales, pero el empuje de Anfield Road y el efecto Jürgen Klopp noquearon al conjunto amarillo que perdió 3-0 en la vuelta y le dejaron sin final.

Pero, para empezar a avanzar rondas en la Liga Europa, el conjunto amarillo deberá esperar al mes de febrero. Donde tendrá que centrar primeros sus fuerzas para avanzar en el camino hacia su primera final será en la Copa del Rey. Las próximas semanas pueden dejar al equipo de Fran Escribá a las puertas de pelear por un título. Los de la Plana disputarán, entre el 4 y el 11 de enero, los octavos de final contra la Real Sociedad. Si elimina a los donostiarras, el equipo castellonense deberá disputar los cuartos de final en las siguientes dos semanas y, durante las dos primeras semanas de febrero, afrontaría las semifinales del torneo si también superara los cuartos. Seis partidos en un mes que permitirían alcanzar el objetivo deseado.

El escollo europeo

En Europa, al igual que sucediera la pasada campaña, el primer escollo en las eliminatorias no será ninguna perita en dulce. El Villarreal deberá enfrentarse en febrero a la Roma de Luciano Spalletti, segundo clasificado de la Serie A italiano. Pero el submarino ya demostró la pasada temporada que puede competir con cualquiera en Europa.

Además, el equipo de la Plana buscará ser recompensado después de las varias decepciones que ha sufrido en las competiciones europeas en la última década. Contando la de este 2016 contra el Liverpool, el Villarreal ha alcanzado en cuatro ocasiones las semifinales de algún torneo continental. Una cifra que se incrementa a cinco si se suma la semifinal de la Copa del Rey de la temporada 2014-2015 en la que el Barcelona le coró el paso al conjunto castellonense.

Pero ya diez años antes el Villarreal se quedó a un paso de la fina de la Copa de la UEFA. En 2004, el Valencia de Rafa Benítez apeó a los amarillos tras empatar a cero en El Madrigal y ganar por 1-0 en Mestalla. La historia se repitió en 2006, con la semifinal de Champions ante el Arsenal. Los londinenses ganaron en casa 1-0 y el 0-0 de la vuelta dejó al Villarreal sin final. Antes de la eliminatoria contra el Liverpool de este 2016, el submarino también cayó en las semifinales de la Europa League en 2011. El Oporto de André Villas Boas venció 5-1 en la ida y cayó 3-2 en El Madrigal en aquella eliminatoria.