Benicàssim empezó ayer ya la cuenta atrás para las fiestas en honor a Sant Antoni y Santa Águeda, que arrancarán el próximo fin de semana con los primeros actos, como el concierto de la Unió Musical o el desfile de disfraces.

La localidad celebrará el lunes 16 el tradicional reparto de la «coqueta». En total, se destribuirán 25.000 de estos típicos dulces que, como en años anteriores, elabora la panadería José María.

La reina de las fiestas, Claudia Salguero, y la reina infantil, Cristina Ballester, acudieron ayer junto a sus damas al horno de José María Casañ, en la calle Bayer, para ayudar a hacer las «coquetas». Las jóvenes estuvieron acompañadas por la alcaldesa, Susana Marqués, y los ediles Arturo Martí y Javier Alonso.

«Tradicionalmente han sido familias o grupos de amigos de Benicàssim los que se han encargado de elaborar las 'coquetas'. Desde hace varios años es el ayuntamiento quien asume el gasto y la organización del acto y siempre buscamos un horno tradicional como el de José María», explicó Marqués. La panadería hará 25.000 dulces en cuatro días.

«Entre los trabajadores y los voluntarios somos unas quince personas las que hacemos las 'coquetas'. Hacemos más de 5.000 cada día», indicó el dueño del horno, José María Casañ.

Estos postres se elaboran a base de harina, azúcar, aceite, anís y moscatel. Benicàssim vivirá el 16 la bendición y el reparto de los dulces, que precederá la festividad de Sant Antoni del 17, en la que se celebrará la procesión del patrón.

Uno de los momentos esperados

Otro de los días más esperados en las fiestas de Sant Antoni y Santa Águeda es el de las paellas, que cada año reúne a cerca de 25.000 personas en la celebración más multitudinaria de los festejos.

El reparto de los puestos para esta celebración comenzará hoy en el Casal Jove, el centro de mayores de la Garrofera, el Espai de la Música y el centro de ocupación Josep Barberá i Ceprià.

Para evitar que la gente pase la noche en la calle, un grupo de voluntarios comenzó ayer a las 17.00 horas a gestionar las colas. Los vecinos pudieron coger un número que les permitirá elegir hoy el lugar para las paellas siguiendo el orden del domingo.

Con esto, se evita que la gente haga cola toda la noche. Varios vecinos comenzaron a hacer cola ayer por mañana para ser los primeros, varias horas antes de que se repartieran los números.