El viento azotó ayer Castelló y provocó la caída de árboles y postes en varias localidades de la provincia, según informaron el Consorcio Provincial de Bomberos y la Policía Local de la capital de la Plana. Alcanzó los 107 kilómetros en el aeropuertos y de 97 km/h en Fredes.

Las rachas se fueron acelerando a lo largo de la mañana y la alerta naranja por riesgo de viento estuvo activa todo el día, con rachas de 93 kilómetros en Benicàssim, 91 km/h en Torreblanca, 89 en Vilafranca, 77 en Morella, 75 en Atzeneta y 59 en Vinaròs.

Según el Consorcio Provincial de Bomberos de Castelló, hasta la noche había realizado una decena de servicios por caída de árboles en Benassal, Sant Joan de Moró, Cabanes, Borriana y Benicàssim. En la localidad borrianense el árbol se desprendió junto a un centro de salud. En Benicàssim también se produjo el derrumbe de un muro en la zona norte. También hubo desplome de cascotes de una fachada de un edificio de Orpesa y de un cartel de publicidad en Benicàssim.

En cuanto a la capital de la Plana, la Policía Local informó de que hasta las 19 horas se registraron doce incidencias, entre otras, las caídas de un poste de telefónica que cortó totalmente la calle Pedra Blanca en la urbanización Tossal Gross, de un cartel publicitario en la avenida Hermanos Bou, una palmera en la avenida Capuchinos y de una rama de un árbol sobre un vehículo en la cuadra Salera. En el caso de Capuchinos, el árbol provocó daños en un banco.

El Centro de Coordinación de Emergencias decretó el nivel amarillo por riesgo de incendios forestales en Castelló. Para el día de hoy, la Agencia Estatal de Meteorología mantiene activada la alerta amarilla en el interior sur y norte de la provincia por riesgo de viento.

Respecto a las temperaturas, la capital y Vinaròs fueron los municipios que alcanzaron ayer las máximas más elevadas de la provincia, con 18 grados.