El juzgado de instrucción número 2 de Castelló mantiene el secreto de sumario en la causa del crimen del joven de 24 años del barrio de San Lorenzo porque, según fuentes cercanas al caso, investiga la posible implicación de una cuarta persona. Hay tres detenidos, dos de los menores -de 14 y 17 años- acusados de ser presuntamente responsables materiales del asesinato, pero analiza también si otro menor, que cumple otra condena en un centro de internamiento, también era conocedor de los planes de los supuestos autores, según ha podido saber este diario.

Los investigadores siguen recabando pesquisas que clarifiquen las circunstancias del crimen. La principal hipótesis que se baraja en el móvil es un ajuste de cuentas por una deuda de 100 euros -que debían los arrestados a la víctima-, pero sorprende la sangre fría y la planificación de los autores, con lo que no se descartan otros motivos. Las mismas fuentes explicaron que los tres arrestados quedaron con Miguel para saldar la deuda y apuntaron que al parecer este encuentro fue un cebo para que acudiera la víctima. En los interrogatorios, agregaron, la magistrada ha preguntado por otra persona, también menor, que no participó al estar ingresada en un centro por una condena diferente pero que podía haber sido informada previamente de tal suceso.

Cabe recordar que Miguel N. F. recibió cinco hachazos y fue enterrado muerto en un huerto cercano a una alquería próxima al Basílica de Lledó. Fue tapado con una bolsa en la cabeza ya sin vida, añadieron.

A los detenidos se les imputa un posible delito de asesinato por ensañamiento, una de las tres condiciones que establece la ley para que se considere asesinato y no homicidio. Para los menores la legislación contempla unas penas máximas de 8 años de reclusión, mientras para el adulto la condena puede ser de hasta 25 años.

El joven desapareció el 6 de enero y su cadáver fue localizado en un agujero el jueves pasado por la tarde. En ese momento ya habían sido retenidos los presuntos autores.

Los dos menores de 14 y 17 años permanecen en un centro de internamiento de fuera de la provincia para evitar posibles represalias, y el de 19 años se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Miguel era muy conocido en el grupo periférico de San Lorenzo de Castelló. Por ello, su desaparición el Día de Reyes movilizó al barrio, que se implicó en la búsqueda del joven .

Masivo funeral

Más de un millar de personas se acercaron ayer al tanatorio situados en la carretera de Borriol para despedir a Miguel. Buena parte del barrio de San Lorenzo le dio el último adiós a un joven que era «muy querido». Su muerte ha causado una gran conmoción en San Lorenzo tal como se pudo comprobar en el multitudinario funeral celebrado ayer por la tarde. Un río de gente se agolpaba tanto en el interior del tanatorio como en el exterior. Desde el barrio no daban crédito a lo sucedido. «Es una tragedia, era un buen chico», subrayaban ayer. La tristeza y la indignación eran palpables en el ambiente.

«Era muy buen chico»

Miguel N. F. deja a una viuda y a dos hijos de temprana edad, uno de los cuales padece una grave enfermedad. Su padre fue un conocido boxeador de la ciudad. «Cada día salía con la bicicleta con el objetivo de mantener a sus hijas», insistían desde el barrio, que también se preguntaban cómo es posible «que unos menores sean capaces de realizar lo que han hecho».