La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, mantuvo ayer un encuentro con el concejal de Gestión Municipal, Antonio Lorenzo, y el director de la Administración Tributaria Local, Vicente Sancho, para analizar la primera de reunión de trabajo mantenida el miércoles con la Gerencia Territorial del Catastro con el objetivo de abordar la revisión de la ponencia de valores catastrales, que permita ajustar el valor de los inmuebles a la realidad del mercado inmobiliario.

La primera edil agradeció «la sensibilidad» de la gerente territorial del Catastro, Mercedes Marco Cuenca, por atender «con tanta celeridad la petición del Ayuntamiento de Castelló» de convocar una reunión bilateral para avanzar en las posibles alternativas que supongan adecuar los valores catastrales, por los que se calculan impuestos como el IBI a la realidad del mercado inmobiliario. La alcaldesa ha traslado al órgano de Gestión Tributaria municipal que estudie «todas las alternativas encaminadas a cumplir con el compromiso adquirido con la ciudadanía de ajustar los valores de los inmuebles de los castellonenses a la realidad económica actual».

Amparo Marco reiteró la voluntad del Gobierno municipal «de que los valores catastrales, que sirven para calcular el pago de impuestos, como el caso del IBI, no sean lesivos para la ciudadanía». La primera edil insistió en que la revisión de valores catastrales realizada en 2011, y que entró en vigor en 2012, ha elevado de forma «sustancial» la cuantía del recibo del IBI, de manera que inmuebles que han visto devaluado su valor por la crisis están pagando impuestos acordes a los valores anteriores a la crisis.

Problema heredado

Por su parte, el concejal de Gestión Municipal, Antonio Lorenzo, subrayó que esta revisión de los valores catastrales solicitada por el equipo de Gobierno se enmarca «dentro de nuestro compromiso de justicia social en la fiscalidad que se aplica a la ciudadanía».

La reunión bilateral entre el Ayuntamiento de Castelló y la Gerencia Territorial del Catastro contó con la participación del concejal Antonio Lorenzo; el director de la Administración Tributaria municipal, Vicente Sancho; la gerente regional del Catastro, Isabel Marqués; la gerente provincial, Mercedes Marco, y técnicos de ambas instituciones.

Por último, Amparo Marco ha recordado que «mientras tanto, nuestra prioridad es que la ciudadanía no tenga que incrementar más el esfuerzo fiscal y para ello hemos aprobado una revisión fiscal que contempla la reducción del gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las familias en un 5 por ciento, pasando así del 0,7875 al 0,7475 por ciento, el más bajo de los tipos aplicados por este ayuntamiento desde 2007».