El castellonense hincó la rodilla ayer ante el canadiense Milos Raonic en los octavos de final del Abierto de Australia y se quedó sin clasificarse por primera vez en su carrera para los cuartos de final de un torneo de Grand Slam. Raonic superó al jugador provincial por 7-6 (6), 3-6, 6-4 y 6-1, y se medirá a otro español, Rafael Nadal que venció a Gael Monfils por 6-3, 6-3, 4-6 y 6-4.

El benlloquí cedió por quinta vez ante Raonic, un adversario al que hasta ayer no había arrebatado un solo set. Bautista, ganador este mes en Chennai (India) estaba invicto este año. Bautista comenzó el partido dejando ir en el marcador al cañonero Raonic (3-0 e incluso dos oportunidades de 4-0), pero luego forzó un desempate que manejó a la perfección hasta marcar 5-1 a su favor. Pero el castellonense dejó escapar esta oportunidad y aunque salvó un punto de set en este juego corto, lo entregó a continuación, tras un revés cruzado de Raonic.

Bautista logró rehacer su juego en el segundo set y luchar en el tercero, pero acabado este último notó el esfuerzo de la gran batalla que había mantenido con su compatriota David Ferrer en la ronda anterior, de cuatro horas y dos minutos, y tuvo problemas en el muslo izquierdo. Además el techo de la Hisense Arena se cerró debido a unas gotas de lluvia, y eso aumentó la efectividad del tremendo servicio del canadiense, que acabó imponiéndose en dos horas y 52 minutos, con 33 saques directos, y 75 golpes ganadores.

Raonic, tercero, es ahora el favorito de mayor graduación que queda en el Abierto de Australia tras la eliminación del británico Andy Murray (1) y del serbio Novak Djokovic (2). Su victoria ante Bautista le sitúa por sexta vez en los cuartos de un Grand Slam.

Tras su derrota, Bautista comentó que «tengo la sensación de que he sido mejor que él los tres primeros sets, y de que se me ha escapado un desempate en el primero que no se como todavía como ha sido. No es que los haya jugado mal, él ha sacado muy bien, no he tenido la opción de quitarle la iniciativa».