La Morada Animalista de Orpesa ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil por un posible caso de envenenamiento de gatos en el Rodejo, partida situada en la zona sur del término municipal. Según expusieron, entre los días 12 y 20 de enero murieron hasta doce felinos como consecuencia de un posible envenenamiento.

El colectivo animalista denunció en la Guardia Civil de Orpesa un presunto delito de maltrato animal con resultado de muerte, tipificado en el artículo 337 del código penal. Este tipo de delito contempla penas de cárcel. Según explicaron, cinco de los felinos fallecieron de «forma inmediata» y el resto «por las graves secuelas de un posible envenenamiento», según un informe veterinario.

Los representantes de la Morada trasladaron a los 7 gatos que todavía estaban con vida a una clínica veterinaria del municipio para intentar salvarles, aunque finalmente murieron a pesar de que se les aplicó un tratamiento. El veterinario elaboró un informe en el que puso de manifiesto la posibilidad de que los animales fueran envenenados. El documento ha sido adjuntado en la denuncia registrada esta semana.

Bote de veneno contra hormigas

Los miembros de la Morada Animalista de Orpesa explicaron ante la Guardia Civil que vieron un bote de veneno contra hormigas cerca del lugar en que hallaron los gatos. Además, explicaron que en el lugar en que encontraron a los animales suele ser frecuentado únicamente por los pocos vecinos que viven en la zona del Rodejo, por lo que «todo indica que probablemente alguno de ellos participara en este hecho».

La Morada Animalista informó que los agentes del Seprona han estado esta semana investigado y recorriendo la zona en que aparecieron los felinos. «Por lo aislado de la zona, se sospecha la posible intervención de algún vecino en tan execrable hecho», lamentaron desde la asociación animalista, que agradecieron a la Guardia Civil «su rápida intervención».