Castelló es una ciudad con mucha tradición deportiva. Hoy en día, la oferta que hay cada fin de semana es interminable, no solo por la apuesta de las instituciones de organizar y acoger eventos de importante calado sino también por la multitud de clubes que compiten cada sábado y domingo. Se podría decir que las inquietudes deportivas de la gran mayoría -siempre hay algunas excepciones- parece estar bien cubierta y si a esa afición por uno u otro deporte acompañan los resultados, pues doble satisfacción.

En esa situación están los seguidores de hasta cuatro clubes distintos de la ciudad, cuyos equipos están protagonizando cuatro temporadas para el recuerdo y que, si todo transcurre como hasta ahora, lucharán por dar el salto de categoría en sus respectivos deportes.

El que mayor repercusión está teniendo -por tratarse de fútbol y de la entidad con mayores seguidores- es el CD Castellón, cuyos jugadores acumulan veinte partidos sin perder. Su última derrota en la Liga fue el 14 de septiembre del año pasado, curiosamente ante el rival al que el domingo se le endosaron cuatro goles (4-1), el CD Segorbe. Mucho mérito tienen los de Manu Calleja a sabiendas de los impagos -o retrasos en los pagos, como le gusta puntualizar a alguno- y el mal rollo que envuelve a la actual directiva.

El objetivo de los albinegros es, como en las últimas cinco temporadas, abandonar de una vez por todas la nefasta Tercera División en la que unos impresentables nos dejaron caer voluntariamente. Y ojalá esta vez sí pueda conseguirse.

El mismo objetivo de cambiar de categoría es por el que pelean otros dos clubes castellonenses. Uno de ellos es el Bisontes Castelló, de la Segunda División B de fútbol sala, y el otro el UBE L'Illa-Grau, de la Superliga Masculina 2 de voleibol.

El equipo de Manolín acumula la friolera de 19 jornadas sin perder y, con la del sábado en Salou, suma nueve victorias consecutivas. Estos números le hacen seguir líderes de su grupo y verse un poco más cerca de la promoción de ascenso a Segunda División. Una jornada más cómo líderes y una menos para finalizar la fase regular.

En una situación similar se encuentran los chicos del UBE L'Illa-Grau. Con Iñaki Bescós a la cabeza, suman once partidos sin conocer la derrota y solo perdieron el primer encuentro contra cvleganés.com por alineación indebida. Llevan desde octubre sin perder, toda una vuelta sin conocer la derrota y solo tienen en mente regresar a la Superliga a partir de abril.

Ya en categoría femenina son las chicas del CD Balonmano Castellón las que se están marcando una temporada de aúpa. Nada más y nada menos que quince jornadas sin perder acumulan las chicas de Vicente Sos, que encajaron su última derrota en el grupo C de la División de Honor Plata el 24 de septiembre de 2016. Desde entonces... ¡Todo victorias! La División de Honor Femenina está en su punto de mira. Que así sea en los cuatro casos.