A pesar de decir en verano que la plantilla no se iba a modificar, ha habido seis salidas y cinco nuevas incorporaciones. Así, cerrado el mercado invernal el balance en el CD Castellón respecto a la plantilla que había a mediados de agosto es de seis salidas (sin contar a Marc Albalat, Gerard Hernando y David Guinot), y cinco nuevas incorporaciones, empezando por Esaú Rojo y acabando por Raúl Julià. De este modo, salvo sorpresas de última hora (se pueden fichar futbolistas en el paro), ya están decididos los veinte futbolistas de la primera plantilla elegidos para el reto final: intentar el ascenso a Segunda División B si los problemas no desestabilizan el plantel.

Otros cambios

Veinte futbolistas a los que hay que unir a Albert Pedra, Álex Salt y Alexis Meva que habitualmente juegan con el filial en Regional Preferente, pero que entrenan con el primer equipo, lo mismo que sucede con el delantero juvenil Víctor Felip. Ellos intentarán aportar su granito de arena a las órdenes del técnico cántabro Manu Calleja, quien tampoco empezó el campeonato tras la destitución de Frank Castelló el 30 de diciembre.

Salvo el polivalente David Guinot que puede actuar como defensa central o pivote defensivo -donde jugaba en el Almazora-, el resto de efectivos que se han ido incorporando son futbolistas de perfil ofensivo. De medio del campo hacia delante. Es el caso del camerunés Clyde Essomba (Rayo Cantabria), un buen centrocampista, o el extremo valenciano Raúl Julià (Paterna), o la gran incógnita del brasileño Joao Vitor (Alcorcón B). Muy acertado fue el fichaje de ariete alcarreño Esaú Rojo (Azuqueca), quien vino al poco de arrancar la Liga para suplir a Antonio Martínez.

En el capítulo de bajas, la trituradora albinegra no cesa temporada tras temporada. El club incomprensiblemente despidió a Arturo Navarro (Atlético Saguntino), Borja Gómez y Alberto Ramos (ambos en el Roda), y luego salieron Armando Corbalán (Sestao River) y Víctor Pino (San Pedro), sin contar a los jóvenes Gerard Hernando y Vicente Bosch (Almazora), Óscar Barrantes (Borriol), Marc Albalat (Burriana), y la ida y vuelta de David Guinot también en el Almazora.

Los que están en estos momentos son los elegidos para luchar por el ascenso a Segunda División B. Es la sexta temporada en Tercera y se confía en disputar el cuarto play-off' de ascenso. Los anteriores fallidos en las temporada 2012-13 con Pedro Fernández Cuesta de entrenador, en la campaña 2014-15 con Ramón María Calderé al frente de la nave y el más reciente el del curso pasado 2015-16, en el que con Kiko Ramírez se estuvo a un penalti de ser equipo de división de bronce.

Si no se tuercen las cosas, se espera que a la cuarta vaya la vencida, ahora con Manu Calleja como máximo responsable de la plantilla albinegra.