El Ayuntamiento de Castelló ha rebajado los sueldos de los gerentes de los tres patronatos municipales y los ha fijado en 41.000 euros brutos al año, el mismo importe que cobran los concejales del equipo de gobierno. Esta cantidad supone un tercio menos respecto a lo que percibió en el pasado mandato el gerente de Deportes -entonces estaban vacantes los cargos de los organismos de Turismo y de Fiestas-, que percibió 62.000 euros, según fuentes municipales.
El Patronat d'Esports acaba de nombrar a Francesc Rubio como nuevo gerente en sustitución de Juan Violeta, que se mantiene como responsable de instalaciones deportivas. Rubio es profesor de Enseñanza Secundaria y era integrante de Compromís en el consejo rector del Patronat. Se estrenará con los nuevos emolumentos marcados por el ejecutivo local. Por su parte, el gerente de fiestas se ha creado en esta legislatura ya con los citados 41. 000 euros de retribución, mientras el organismo local de turismo espera todavía al elección de su gerente. En este último caso se quedó vacante en el anterior mandato, pero el antiguo gerente también disponía en 2012 de más de 57.000 euros brutos anuales.
Este ajuste es una continuación del recorte que aplicó el nuevo gobierno municipal al poco de tomar posesión. Entonces redujo cerca un 30 % los sueldos de la alcaldía y vicealcaldía y un 20 % los de los nueve concejales del ejecutivo local. Los ediles de los grupos de la oposición reciben la misma cuantía que antes.
El consistorio destinará este año 9, 1 millones a los patronatos municipales, correspondiendo el presupuesto principal al de Deportes, que contará con 6,3 millones (un 6 % más que en 2016). A continuación se sitúan fiestas con 1,5 millones de fondos públicos y 1,3 millones en Turismo. Tras la elección del gerente del ente de Deportes, el ejecutivo ha de cubrir el responsable de Turismo. La gerencia de los patronatos es un cargo de libre designación que compete al equipo de gobierno. En el caso del Patronat de Festes, la concejalía del área lo nombró de forma directa, mientras la regidoría de Deportes abrió un proceso público de selección.
El PP ha cuestionado que el ejecutivo local ha querido revestir como un procedimiento transparte lo que ha sido un «dedazo» al ser elegido el vocal de Compromís en el consejo del Patronat. El regidor de Deportes, Enric Porcar, subrayó que el proceso ha sido alabado por todos los representantes del consejo rector, incluso, aseguró, por los designados por el PP y Ciudadanos que votaron en contra. Porcar destacó que Rubio fue elegido por una tribunal técnico y que era el único que cumplía las condiciones de los 11 candidatos. Explicó que para la gerencia hay que ser funcionario y que sólo había otra empleada pública pero que su empresa era incompatible con el puesto.
«Es un paso importante»
«Hemos dado un paso importante porque a partir de ahora toda persona directiva deberá demostrar su capacidad», reiteró Porcar, quien respondió a las críticas del PP que «a lo mejor con esta nueva forma Pérez Macián (portavoz adjunto del PP) no se siente cómodo sin poder colocar a la gente». El día anterior Pérez Macián afirmó: «Esa relación de puestos de libre designación está regulada y el gobierno tiene plena capacidad de cubrirlos cuando exista una necesidad justificada de reforzar las plantillas. La insistencia del bipartito en anunciar, a bombo y platillo, procesos transparentes por primera vez son un engaño a la ciudadanía». Porcar insistió que con el nuevo sistema se ha garantizado una total transparencia y que el nombramiento ha partido de una comisión de evaluación conformada por cinco funcionarios del ayuntamiento.
